Al menos 19 personas han muerto acuchilladas en un centro para discapacitados en la ciudad de Sagamihara, unos 40 kilómetros al suroeste de Tokio, la capital de Japón, ha informado a última hora de este lunes la policía (madrugada del martes en Japón).
Cuatro de las víctimas han muerto por parada cardíaca, según los informes médicos. El ataque ha causado numerosos heridos, según la agencia de noticias Kyodo, citada por Reuters. El último recuento, según BBC, sería de 45 heridos, 18 de ellos de gravedad.
Un hombre de 26 años, identificado como Satoshi Uematsu, ha sido arrestado después de que se entregara a la policía, a las tres de la madrugada hora local (las diez, hora peninsular española), según el Japan Times.
El hombre aseguró que era el autor del ataque, ha informado un portavoz de la policía de la prefectura de Kanagawa, a la que pertenece la ciudad de Sagamihara. El detenido explicó que es un antiguo trabajador del centro, la residencia Tsukui Yamayuri Garden.
Aunque aún se desconocen los motivos del ataque, el periódico Asahi Shimbun informa de que el sospechoso dijo a la policía: «Sería mejor si las personas discapacitadas desaparecieran».
Uematsu llevaba una bolsa llena de cuchillos y herramientas afiladas, algunas de ellas ensangrentadas, cuando se entregó en la comisaría, informó la agencia Kyodo. La policía cree que el atacante utilizó un martillo para romper la ventana por la que entró en el edificio, según este mismo medio.
Los agentes han indicado que media hora antes de que el detenido se entregara, a las 2.30 hora local, recibieron una llamada de un empleado de la residencia para discapacitados, que les alertó de que un hombre con un cuchillo había entrado en la residencia.
El de ayer puede ser uno de los peores ataques masivos perpetrados en el país por una sola persona después de la guerra en la Segunda Guerra Mundial, informa el Japan Times. El número de víctimas mortales podría ascender.