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Por Miguel Abálsamo

Aunque parezca apresurado por el tiempo que resta, sabiendo que la política argentina es esclava de la imprevisibilidad, mirando al año próximo cuando sea momento de las elecciones legislativas en nuestro distrito (renovación de diez concejales), no es arriesgado conceptualizar que la liga grande la juegan dos proyectos, el oficialismo en la jefatura del intendente doctor Facundo López y el siempre vigente «veneguismo», en la conducción de Geronimo Venegas.

¿Hay espacio para una opción distinta?

Siempre existe esa posibilidad, aunque aparezca muy debilitada al presente y no con demasiadas chances de crecimiento como para disputar poder real ante esos senderos que se bifurcan, los del intendente y los del líder sindical convertido en el panorama nacional en la pata gremial del presidente Mauricio Macri.

En los detalles podríamos encontrar pocas diferencias entre los dos lideres local (Facundo-«Momo»), sin embargo en el diseño están las características de la diversidad.

Detalles son pequeñas diferencias, diseños es moldear figuras, formatear estructuras, seducir independientes.

Es como la política local, muchos son de vuelo corto y rápido, otros hacen política de largo aliento.

El año próximo el ciudadano del distrito de Necochea se encontrará con amplitud de posibilidades en el cuarto oscuro, como ocurre sempiterno, pero la verdad será la realidad de que se juegan dos modelos, especialmente cuando se esta a la mitad de mandato de una elección a Intendente y a mitad de elegir nuevamente el trofeo mayor.

Todo parece indicar que el doctor Facundo López con su Frente «transversal» Renovador, que incluye un variopinto de dirigentes de diferentes sectores que adhieren a su proyecto, y Geronimo Venegas, un ganador en elecciones legislativas y frustrado por cuatro veces en el camino a la intendencia (Marcelo Rodríguez 2003- Gastón Guarracino 2017, superados por el doctor Daniel Molina UCR. 2011, Roberto Rago con el contrapeso de Eduardo Duhalde, superado por el FPV. Horacio Tellechea y recientemente Pablo Aued (Cambiemos) derrotado por Facundo López del Frente Renovador, en histórica elección con un corte de trece mil boletas, algo nunca visto en la historia de la política lugareña).

El año venidero se juegan dos modelos, diferenciados en estilos, discursos, modos de armados y hasta generacionalmente, el oficialismo y su principal opositor el «veneguismo».

Construyendo ambos

El Intendente construye política a través de la gestión de cada día, en una forma sumatoria transversal que incluye diferentes sectores sin preguntar de donde vienen sino proponiendo adonde ir.

Toma decisiones que muy pocas veces se ha visto en los primeros meses de gestión, solamente basta observar la convicción de recuperar la Playa de Camiones «El Chiquero» de Quequén para el estado municipal, colocando allí un hombre que sabe de ese manejo, quien entregó la Playa cuando era estatal y la recibe cuando vuelve al estado, Fernando Grana, quien junto a los trabajadores comenzaron ya la tarea de darle una fisonomía distinta y las obras siempre prometidas y nunca cumplidas en su totalidad.

El intendente gestiona y arma su idea política, sabiendo que será decisivo el año próximo para fortalecer posibilidades de mayoría en el Concejo Deliberante si resulta triunfador en las legislativas.

Piensa en una lista de ediles pluralista, de personas destacadas en la comunidad, sin ataduras excesivas en lo ideológico-

Tiene una apoyatura importante  en la figura del diputado provincial de Cambiemos, Martín Domínguez Yelpo, quien cuenta en el Deliberativo con la voz de Ernesto Mancino, y va lentamente armando su propio estructura desde su relevante lugar en la Legislatura provincial sin descuidar un ápice Necochea, su lugar en el mundo y su territorio diario.

El dirigente Leonardo Ruggiero, si nada varía, estaría asumiendo en el Ejecutivo en un lugar que vendría para su manejo en forma ideal, casi un pez en el agua, una especie de contacto con las instituciones, dejando de lado aditamentos nacionales, solamente concentrado en el proyecto local.

La diaria tarea de arreglo de calles, algo que observamos ,no exenta de dificultades por la falta de maquinaría adecuada, producto de la dejadez de los últimos años, el ordenamiento lento de las finanzas de un estado donde la herencia recibida fue de 270 millones de deudas, con proveedores que comienzan a cobrar en tiempo y en forma, le queda al intendente en próximos meses la concreción mediante acuerdo con provincia y Nación de obras claves para el distrito, necesarias y reclamadas hace mucho tiempo.

Geronimo Venegas colocó a unos de sus delfines, el doctor Arturo Rojas al frente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, un lugar clave para aspiraciones futuras, donde sus antecesores intentaron  conquistar el sillón de Murga, algo que no alcanzaron pero dejaron huella de que el Puerto es una caja de resonancia importante, máxime si se lo conduce con elevación.

La suerte de Venegas esta atada a Macri, al menos en el corto plazo.

Si para fin de año la inflación es normal, surgen puestos de trabajo, existen las inversiones en el país, algo que todos deseamos por el bien de la Argentina, la figura de «Momo» tendrá todavía más gravitación que la del presente, si los nubarrones amenazan, entramos en recesión con inflación, los trabajadores sufren las consecuencias, será incomoda la situación para el líder sindical necochense.

Sectores del radicalismo juegan también sus variantes, que quedarán aún más visibles en caso de extrema polarización local, el doctor Facundo López sigue abriendo puertas a esta realidad ( Ebi, Sarasibar, Molina Favero, por citar ejemplos), mientras Gonzalo Diez, Roberto Taurian o Alfredo Maldonado siguen firmes en la Alianza  Cambiemos, solidamente junto a Geronimo Venegas.

Las vertientes peronistas, tan amplias como las diferencias, están en estado de alerta y espera, los une la Marcha Peronista y viejas fotos de recuerdos añorados, el presente los divide, dentro de una incapacidad de producir algo importante fuera de López o Venegas, esto no equivale decir que no están en condiciones de presentarse a elecciones fuera de este marco, pero la realidad de jugar poder  hoy parece muy lejana.

La conducción del PJ local tiene escasa gravitación para fijar una tercera posición, y tan sólo es una satisfacción de estar al frente partidario, acompañados del sello y de una soledad evidente.

Parece haber comenzado un debate entre los grupos «K» de la ciudad, que abarca desde los moderados como hasta los más profundos fundamentalistas, sobre el año próximo y el camino a seguir.

Alejados de cualquier posibilidad con el «veneguismo», las posturas son presentar lista para la batalla legislativa, mientras que otros ya comienzan a meditar el acercamiento al doctor Facundo López.

¿Hay posibilidad de una tercera opción?

Necochea ha tenido en algunas oportunidades opciones que aparecieron, tuvieron vuelo fugaz, caso la Agrupación Comunal Transformadora, o Recrear (Dr.Gastón Fernández Palma en 2003),y en la última elección una magnífica campaña del «Vasco» Goicoechea con un deteriorado en el orden local Frente para la Victoria, no siempre ha sido así, otras veces ha ganado la polarización.

Cuando hablamos de López- Venegas, no quiere decir que no aparezcan otras posibilidades, dentro del mundo «K», cuando se arme el ahora juguete nuevo de Cristina «El Frente Ciudadano»,o un radicalismo de escasa ingerencia en la población, o candidatos testimoniales de buen discurso y escasos votos.

Esta balanza equilibrada de polarización puede hacer aparecer una tercera opción o que los sectores comiencen a sumar con Facundo López y Geronimo Venegas.

Falta mucho tiempo para el vecino, no tanto para los armados políticos.

Los estrategas de la construcción para el 2017 sumarán gatos negros y blancos, lo importante será que sepan cazar ratones.

Eso es pragmatismo.

La filosofía de buscar las consecuencias prácticas del pensamiento, verdades eficaces que resuelvan los problemas diarios.