Con la decisión del Intendente Facundo López de retomar el control de la Playa de Estacionamiento de Camiones de Quequén, la Municipalidad retoma el control de un tema estratégico como es la logística del transporte.
Además de recuperar una fuente importante de ingresos genuinos y directos se recupera el manejo del transporte de cargas hacia Puerto Quequén.
Esto segundo no es un tema menor, y siempre, quizás con intención, se lo dejó de lado a pesar de la importancia que esto tiene.
La decisión de concesionar este servicio fue tomada como respuesta a la incapacidad u desidia “decidida” ex profeso por el gobierno de José Luis Vidal para justificar su entrega.
Varias reuniones se realizaron durante el gobierno de Horacio Tellechea donde se había determinado que la subsecretaría de gobierno a cargo del profesor Horacio Castelli comenzara un estudio de factibilidad que se comenzó a realizar y no se pudo continuar por la suspensión del entonces Jefe Comunal.
Allí se habían trazado los primeros números donde se apreciaba que reinvirtiendo lo recaudado en la Playa durante tres meses se podía mejorar ostensiblemente las condiciones del sector con el asfaltado de los ingresos y un profundo trabajo de entoscado en el interior.
Los servicios como Restaurant y proveeduría deberían ser ofrecidos en concesión con un régimen especial para los adjudicatarios y pliego de bases y condiciones especial para que fueran redituables en el tiempo.
Luego de realizados los trabajos de iluminación, sonido, software para las cabinas y control, cerrado perimetral y garitas de seguridad distribuidas estratégicamente en el predio y un nodo de cámaras de seguridad, el mantenimiento de la Playa requeriría el 13% de lo recaudado mensualmente para su mantenimiento y el resto volcado en los trabajos necesarios en la localidad de Quequén.
Ahora es tiempo de realizar un trabajo similar de estudio de factibilidad y ponerlo en práctica teniendo como objetivo principal el transportista que debe vivir varias horas de su vida en ese lugar.
Organizar en forma conjunta con las empresas exportadoras el movimiento de los camiones para que no sean utilizados como silos rodantes y que todos tengan los cupos correspondientes.
Como sucede con los buques que debían esperar semanas para entrar y luego para salir por el trabajo cortado de los remolcadores que se solucionó ahora se debe llegar a este acuerdo para que los transportistas no sean rehenes de las decisiones de las empresas.
Si se trabaja en serio se podrá lograr un servicio adecuado y la tarifa deberá regirse por una planificación previa donde se le explique al que paga la estadía el por qué del costo y cómo se va a reinvertir.
Pagar 90 o 120 pesos no significa nada sino se tiene en claro que se hará con ese dinero.
Los transportistas tienen el derecho de saber cómo se planifica su futura vida cada vez que lleguen a Puerto Quequén.
