En una conferencia de prensa realizada el lunes 22 de febrero de 2016, en la que participaron Charly García, León Gieco, David Lebón, Pipi Piazzolla, Miguel Cantilo, Raúl Porchetto y Miguel Mateos, entre otros, sumados a los videos enviados por Gustavo Santaolalla y Billy Bond, las autoridades del INAMU anunciaron la recuperación de más de 1.500 discos nacionales, los cuales podrán volver a ser editados por sus intérpretes principales o sus herederos.
Miguel Mateos, que tenía inmovilizado uno de los álbumes más vendidos de la historia de la música Argentina, Rockas Vivas, afirmó que «hace más de 10 años quisimos recuperar nuestros discos, estuvimos más de 3 años en litigio y no pudimos avanzar, porque debía ser a través de un cuerpo colegiado como este, nacional, que nos nuclea a todos».
El histórico catálogo discográfico que pertenecía a Sicamericana, sociedad anónima que se desempeñaba comercialmente a través de los nombres Music Hall, Sazam y/o TK, estuvo paralizado dentro de un proceso judicial de quiebra desde 1993.
Esto impidió que obras claves de distintos géneros, como discos de Serú Girán, Astor Piazzolla, Pappo´s Blues, Anibal Troilo, Eduardo Falú, Leopoldo Federico, Los Carabajal, Porsuigieco, ZAS, Waldo de los Ríos y León Gieco, entre tantos otros, puedan volver a publicarse. Esto también imposibilitó que se generen recursos económicos para sus intérpretes, pese a que ellos fueron quienes realizaron esas grabaciones.
«Hay una riqueza incalculable que había quedado en un limbo legal durante todos estos años. Cada vez que en mis programas de radios difundía alguno de estos discos decía: ‘estoy pasando un rehén´. Que esa situación haya cambiado es un precedente importante», dijo el periodista Alfredo Rosso, quien compartió la mesa con los músicos y autoridades del INAMU, Diego Boris y Celsa Mel Gowland, y algunos de los músicos que obtuvieron las licencias de sus discos.
Si bien el INAMU no va a recibir ningún monto de lo que estas reediciones generen comercialmente, el organismo se reserva el derecho a percibir los importes que se liquiden por Comunicación pública en las sociedades de gestión colectiva que representan a los productores fonográficos. Esta recaudación será destinada a la realización del Programa «Mi Primer Disco», a través del cual se fomentará la primera producción discográfica de distintos solistas o agrupaciones musicales de nuestro país.
«Nunca más debemos permitir que un patrimonio cultural tan importante como este, quede rehén de una disputa económica. Nunca más el silencio debe ser más importante que la música» manifestó Diego Boris, luego de realizar el acto protocolar de otorgamiento de las licencias, certificadas con la presencia de un escribano.
El evento finalizó con una zapada en la que participaron Charly García, David Lebón, León Gieco, Raúl Porchetto, María Rosa Yorio y Miguel Cantilo.
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