martes, noviembre 26, 2024

Economía, Nacionales

ECONOMÍA: En las paritarias, aumentos pero con descuento

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El cálculo de especialistas del FpV señala que este año habrá más trabajadores que deberán pagar Ganancias tras las modificaciones anunciadas. Además, demuestran que los más beneficiados son los salarios más altos.

A tres días de haber sido anunciadas. las modificaciones al Impuesto a las Ganancias siguen generando controversias.

En oportunidad del anuncio, el titular de la AFIP, Alberto Abad, aseguró que por efecto de “un nuevo piso” de 30 mil pesos de sueldo para el alcance del impuesto, 180 mil trabajadores se verían beneficiados porque este año dejarían de pagar. Quienes siguen de cerca estos movimientos –hoy en la oposición pero hasta el mes de diciembre en el gobierno–, aseguran con datos en la mano que la realidad es muy diferente.

Afirman que, entre los que fueron excluidos del impuesto a partir de 2013 porque en ese año no llegaban a 15 mil pesos de salario bruto, hay unos 230 mil empleados que volverán a pagar al ser derogado el decreto que los protegía, ya que los aumentos percibidos desde entonces los ubican por encima de los nuevos “pisos” del impuesto –de 22.700 pesos para trabajadores sin carga y de 30 mil con carga de familia–.

Las mismas fuentes estiman que, tras las actualizaciones de sueldos por paritarias de este año, habrá otros 221 mil empleados que atravesarán esos “pisos”.

Es decir, que contra 180 mil que salen, hay 450 mil trabajadores que entrarán este año como nuevos contribuyentes del impuesto de la cuarta categoría (ingresos del trabajo personal).

Conclusión: en función de las cifras y estudios de las mismas fuentes de la oposición, las modificaciones dispuestas provocarían un aumento en la nómina de trabajadores alcanzados por el Impuesto a las Ganancias de 270 mil personas.

Las cifras proporcionadas por los técnicos que asesoraron al senador Miguel Pichetto en los proyectos de modificación a los impuestos a las Ganancias y sobre Bienes Personales refieren, por otra parte, que el grueso del beneficio del aumento de las deducciones anunciado esta semana recaerá en los bolsillos de los contribuyentes de más altos ingresos. Esto es, la franja que en 2013 tenía sueldos brutos superiores a 25 mil pesos, y que con haber obtenido aumentos similares a los de paritarias de estos años (2014, 2015 y proyectando 2016), este año serían los que estén por arriba de los 52 mil pesos.

Esa será, inevitablemente, la consecuencia de haber aumentado y equiparado las deducciones (mínimo no imponible, por cónyuge y por hijos) para todas las categorías de contribuyentes.

Como en los ajustes en las deducciones de 2013, 2014 y 2015 se excluyeron a los empleados con sueldo superiores a los 25 mil pesos en el año base (2013), al llevarlas ahora a un nivel más alto, pero igual para todos, el impacto en los trabajadores de más elevados salarios es mucho mayor.

Por ejemplo, para un empleado soltero que tenía un salario bruto de 16 mil pesos en 2013, pero con tres actualizaciones anuales este año llega a 34 mil (112 por ciento de aumento acumulado), el mínimo no imponible que podrá deducir se incrementa este año en un 81 por ciento.

En cambio, quien en 2013 tenía una remuneración bruta de 35 mil pesos y este año llega a 74 mil (con igual incremento en tres años que el caso anterior), se verá beneficiado con un aumento en el mínimo no imponible a deducir del 172 por ciento, con respecto al que le correspondía el año pasado.

Otra historia es la del que ganaba, por ejemplo, 12 ó 14 mil pesos brutos en 2013. Por el decreto 1242 había quedado excluido del impuesto, tanto en ese año como en los dos siguientes. Pero en 2016, el trabajador sin cargas de familia paga Ganancias a partir de un sueldo bruto de 22.700 pesos.

Con aumentos promedios en tres paritarias del 110 por ciento acumulado, un sueldo de 11 mil a 15 mil pesos en 2013 que no pagaba, este año será contribuyente y le descontarán del sueldo para Ganancias. En esta situación se encuentran, opinan los expertos, 230 mil empleados en relación de dependencia.

Aparte de estos, se calcula que hay otros 221 mil trabajadores que, circunstancialmente quedan afuera del impuesto porque quedan abajo del nuevo “piso” (ya sea para solteros o con carga de familia), pero al recibir el aumento tras las paritarias de este año volverán a estar alcanzados.

Gran parte de los que Alberto Abad señaló como beneficiados por los nuevos “pisos” (180 mil contribuyentes) estarían en la lista de los 221 mil que ingresen con la actualización de sus ingresos en este año. Sobre una base de contribuyentes de 1.000.058 empleados con retención del impuesto sobre sus sueldos al mes de diciembre pasado, los técnicos que asesoran a la oposición calculan que se llegará a fin de este año con más de un millón 330.000 aportantes. Es decir, unos 270.000 más que a fines de 2015.

En base a estas consecuencias de la reforma dispuesta en los niveles de deducciones, en opinión de los técnicos del Frente para la Victoria el costo fiscal no podría pasar de los 32 mil millones de pesos. Esta cifra difiere sustancialmente con la propia estimación del gobierno, que al presentar el anuncio refirió un costo fiscal esperado de 49 mil millones de pesos, más de un 50 por ciento por encima del cálculo de la oposición.

Las reformas de fondo del impuesto, que deben ser incluidas en un proyecto de ley, fueron postergadas por el Gobierno para el año 2015. Ayer hubo varias repercusiones sobre ese punto. Claudio Lozano, ex diputado por Unidad Popular, manifestó que “no actualizar las escalas y no revisar las exenciones que hoy agujerean la recaudación de ganancias, significa convalidar la más absoluta de las inequidades: mientras un multimillonario en Argentina paga una tasa de 16 por ciento promedio sobre sus rentas fruto de las exenciones, los asalariados que pagan Ganancias rápidamente terminan tributando el 35 por ciento”.

Héctor Recalde, titular del bloque de diputados del FpV, señaló que la modificación “reduce algunas injusticias pero produce otras mayores”, y cuestionó que “la voz oficialista es contradictoria” con respecto a la intención de modificar las escalas. “Primero dijeron que iban a mandar el proyecto con la apertura de sesiones ordinarias, luego que iba a ser durante el año parlamentario y finalmente el Presidente dijo que no se iban a modificar”.