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Por Miguel Abálsamo.

El alcalde número 107 de una de las principales ciudades del mundo se llamó Rudolph Giuliani, abogado y político de los Estados Unidos.

Asumió en 1997, y al final de su mandato redujo el 68 % de los crímenes, el 72 % de los asesinatos, y en pocos años Nueva York se convirtió en una de los lugares más seguros del mundo, incrementando el turismo, las inversiones privadas, se sumaron 700.000 nuevos puestos de trabajo rápidamente, pasando de aquellos barrios intransitables al caer la noche a lugares plenos en gastronómica y distracción para toda la familia.

¿Es imposible en otras partes del mundo, o en pequeñas ciudades como nuestra Necochea?-

Por supuesto que no.

Hay  una decisión fundamental, la decisión política, la que ha brillado por ausencia del estado, temores, el «no te metas», o el dejar hacer y dejar pasar con   la escenografía de  indolencia en su máximo nivel.

No es fácil. También es cierto.

Como dicen los chinos…» comenzar algo es ya transitar el cincuenta por ciento del camino», esta parece ser la huella que en campaña electoral manifestó y siendo gobierno reafirmó el actual intendente del distrito, doctor Facundo López, sin temblores de mano, marchas atrás o  espejo retrovisor para quedarse en el pasado.

En estos temas no le puede pedir consejos al miedo.

Se puso al frente de la mayor demanda de nuestra población, la inseguridad, que tiene entre sus tentáculos muchas complicidades en nuestro medio, la vista gorda de tantos, el «este tema no se toca» que viene acompañando los últimos años, y en el medio la gran víctima, nuestra sociedad, sin distinción de diferencias sociales o ideológicas, en la plena horizontalidad de la peligrosidad.

Un famoso libro editado en los noventa en los EE.UU. habla de las teorías de las ventanas rotas, ese libro referido a la criminología y sociología urbana deja como concepto que la mejor  estrategia para combatir el delito es prevenir desde el vamos, en las cuestiones que parecen ser menores pero se reproducen al poco tiempo.

Si reparas ventanas rotas de lugares que parecen abandonados evitarás que el vandalismo siga rompiendo y al poco tiempo se convierta en zona usurpada, es lo mismo que en la limpieza de calles, si uno acumula basura, al cabo del tiempo convertirá todo el lugar en un basurero más difícil de erradicar. Los problemas disminuyen si se los corta en el arranque.

Las cuestiones menores erradicadas evitarán cuestiones mayores en el corto plazo que suelen tornarse inmanejables y dramáticas para la gente.

Para eso debe haber un factor clave, decisión política.

Cuando decimos «Tolerancia Cero», y bajamos esa realidad a nuestro pequeño distrito no estamos hablando de represión, ejercer el poder discriminatoriamente, dar libertad para atropellos a los derechos humanos, nada de eso, a no confundir, estamos diciendo actuar con firmeza, como decía un viejo General… «Dentro de la ley todo fuera de la ley nada», pero…aplicando la ley. Poniendo orden para que la calle no sea tierra de nadie donde reine la anarquía y sea el triunfador que no reciba penas el de mayor comportamiento antisocial.

Combatir del delito requiere Fuerzas de Seguridad preparadas pero también con conducciones muy claras sobre cuales deberán ser su accionar. Es inadmisible que muchos vecinos no quieran hacer las denuncias en sede policial porque » nunca pasa nada… o me las toman por compromiso», o sigan en muchos barrios encarcelados porque si salen les roban, y a veces ellos saben nombres ,apellidos y lugares donde están sus cosas y no se actúa  rápidamente.

Esto indigna al vecino, sumado a una justicia que tiene sus tiempos pero a veces no comprende con celeridad las necesidades y urgencias del ciudadano.

Decisión política del Doctor Facundo López.

El intendente doctor Facundo López manifestó siendo la máxima figura del distrito lo que muchos hablan en mesas de café o en lo cotidiano con sus vecinos «parece que hay zonas liberadas en Necochea-Quequén».

En boca del intendente  irrumpió   con la fuerza de un tsunami, y no sólo lo dijo sino que lo reafirmó y no sólo lo reafirmó sino que accionó exigiéndole al Coordinador de la Departamental, mayor Fabián Andrés Blanco, los reemplazos urgentes de los jefes seccionales de la Comisaría tercera de Quequén y Primera de Necochea.

Res non verba (hechos y no palabras).

La tolerancia cero en Necochea no es solamente para aquellos que las hacen y deben pagarla sino para aquellos que dentro de las Fuerzas de Seguridad no estén a la altura de las circunstancias.

Es un hecho no frecuente que un intendente se ponga decididamente al frente de la Inseguridad, es de esperar que el resto de las fuerzas políticas  acompañen esta fortaleza de decisión y la ciudadanía  se movilice en su apoyo, porque ha llegado la hora de no dejar a nadie solo en esta lucha que es difícil y a veces satura o cansa al  sentirse en soledad.

Vemos como positivo la presencia de muchos uniformados en las calles del distrito, también la aparición de mucha gente joven que aún sin la preparación mediante nos hacen sentir más protegidos.

Vemos también como negativo que no sólo en palabras, móviles o presencias se solucionan de raíz tantos hechos delictivos, hay que accionar dentro de la Ley, con rigurosidad y profesionalidad, eso espera la sociedad, y desde las cabezas para abajo ser inflexibles ante hechos de corrupción donde pueden estar involucrados los uniformados, que pasan de esta manera a no  ser parte de nuestra seguridad  sino a convertirse en un problema de mayor inseguridad.

La seguridad no es derecha ni de izquierda, este es un falto concepto facilista de aquellos que pretenden ser «progres» en el tema seguridad, acorralando a aquellos con la denominación «derecha» a los que la colocan entre las prioridades, es una manera de esquivarle el bulto a la realidad.

Tenemos que contar con cárceles que rehabiliten, con el entendimiento de saber que muchos compatriotas no tienen las mismas posibilidades en el país, otros que se vuelcan al delito por necesidades mínimas contempladas, pero esto no debe impedir ser inflexibles ante el delito.

Entre las premisas de los derechos humanos esta el derecho a la vida, precisamente la seguridad es un derecho humano esencial.

Por eso debemos acompañar, sin medias tintas o dobles discursos, esta cruzada que ha comenzado con toda valentía el intendente de Necochea, tocando los interesas que haya que tocar y rompiendo los huevos que haya que romper para hacer la tortilla.

La delincuencia no sólo es la dureza ante los hechos conocidos y repetidos sino ante cualquier corrupción provenga de donde provenga, o la delincuencia de «guante blanco» que suele transitar por nuestras calles, la ley deberá ser pareja para todos.

Necochea necesita inversiones para crecer, concretar las asignaturas pendientes de promesas que esperamos, pero la prioridad hoy es asegurarle a cada vecino la mejor calidad de vida, precisamente ponerse de pie ante la inseguridad es una de los principales puntos a abordar.

La lógica imperante nos obliga también a decir que no podemos ser un iceberg en el medio de un ancho océano, también la provincia de Buenos Aires, especialmente en su «conurbanización» y el territorio nacional debe ser consciente que no hay más tiempo por perder ni ideologización por medio cuando esta la vida de la gente en juego.