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La decisión de Pablo Aued, Arturo Rojas, Ana María Asa y José Luis Vidal de impulsar la firma del convenio con la empresa Semcor SA para agilizar el cobro de las publicidades nacionales ubicadas en los comercios locales, puede convertirse en poco tiempo más, en un escándalo de proporciones.

Los cuatro políticos mencionados, fueron los impulsores fervientes de la firma de este convenio que, ante la negativa de varios concejales, convocaron a una sesión especial solo para tratar ese tema.

Se pronunciaron favorablemente por el aval a Semcor los bloques Unión Peronista-Partido Fe, Unión Cívica Radical, Partido Socialista y  Frente para la Victoria-Partido Justicialista, sumando 12 votos.

El Frente Renovador, a través de sus dos ediles, rechazó la propuesta, votando por su propia iniciativa de un nuevo llamado a licitación.

A las abstenciones de Issín y Domínguez, se sumaron otras dos del bloque Frente para la Victoria, a través de Horacio Castelli y Luciano Lescano.

Semcor SA se quedaba con un elevado porcentaje de lo cobrado, el 42,35%, mientras que al municipio le correspondía el restante 57,65%.

En razón de ser la única oferta, el expediente fue considerado por el Concejo Deliberante. En el pliego de bases y condiciones del llamado a licitación no se estableció piso ni techo en cuanto a porcentajes. Algo de por sí conflictivo y que enturbia el proceso de licitación y adjudicación.

Pasado el tiempo, los reparos expuestos cobran importancia ya que la empresa no cumple con ninguno de los puntos firmados en el convenio.

Se cobró el mismo monto que años anteriores: $ 700 mil pesos y no los 5 millones que prometieron Aued, Rojas, Asa y Vidal; no capacitaron a trabajadores municipales como tendrían que haberlo hecho y no utilizaron personal municipal para las inspecciones; no abrieron ninguna oficina comercial y los relevamientos superaron los límites que se les permitía.

La empresa Semcor se adjudicó también el trabajo de verificar los derechos correspondientes a antenas y estructuras portantes u otra índole vigente. Sobre ese particular no existe ningún informe público lo que produce incertidumbre a muchos medios de comunicación locales.

Según uno de los argumentos más escuchados de los cuatro proponentes fue que llegado el año de vigencia del convenio sino se lograban los resultados buscado o la empresa no cumplía con lo firmado se iba a rescindir el mismo.

Los resultados no se lograron y la empresa (que fuera echada de Mendoza y Mar del Plata entre otros municipios), no cumplió con lo firmado. Sin embargo, el convenio se mantuvo hasta que el intendente Facundo López lo dio de baja. ¿Por qué? ¿Qué intereses se escondieron detrás de la firma de ese convenio?

Durante la discusión de la aceptación de este convenio hubo versiones varias sobre las motivaciones que habrían tenido los impulsores de la medida para hacerlo con tanta vehemencia siendo, en realidad, un tema menor y que no gravitaba demasiado en el funcionamiento del municipio.

La situación adquiere mayor relevancia porque dos de sus máximos impulsores, Aued y Rojas intentaron manejar los destinos del Municipio a partir del 10 de diciembre y sin dudas, que con medidas de este tipo hubieran producido más problemas a los habitantes del distrito que soluciones, sin mencionar las dudas que generan este tipo de iniciativas.