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Por Horacio Castelli

Las actitudes de José Luis Vidal, intendente interino de Necochea y Ana María Asa concejal vitalicia, son insólitas. Les inician juicio a los ciudadanos.

Primero, judicializaron a los ciudadanos que ocuparon las casas de los Barrios Federales abandonados por el Ejecutivo Municipal en las épocas de Molina, Tellechea y ellos mismos.

Después denunciaron judicialmente a los “Vecinos auto convocados en defensa del Parque Miguel Lillo y las dunas costeras”.

Lo más vergonzoso es que ambas situaciones en que los habitantes de Necochea tomaron una actitud se debió a la falta de acciones por parte de ambos funcionarios.

La no culminación de las casas de los Planes Federales fue heredadas por Vidal y Asa, pero nada hicieron para contener a los ciudadanos que ya habían alertado las dificultades que tenían para conseguir viviendas y pedían que se les entregaran las viviendas y ellos las terminaban. Nada hicieron, excepto judicializar la situación producida posteriormente.

La última denuncia contra ciudadanos necochenses la produjeron la semana pasada, contra ambientalistas que solo desean defender un lugar en peligro latente de desaparición como es el Parque Miguel Lillo.

Sin estudios previos, sin conocerse profundamente las consecuencias que puede acarrear la colocación de una cancha de hockey de césped sintético decidieron colocarla en un lugar que hace unos años fue incendiado y está en situación delicada.

Incluso, dentro del expediente respectivo la Directora del Parque Miguel Lillo, profesional especializada en temas forestales como la Ingeniera Frigerio desaconseja la colocación en ese sector de la cancha.

La pregunta entonces es ¿Por qué se insiste en esa ubicación cuando desde lo técnico y lo político (Aníbal Fernández, por ejemplo), ya se había decidido que allí no debía ubicarse la cancha?

No vamos a abrir especulaciones porque no tiene sentido hacerlas. Sólo es lógico pensar que ambos políticos están en el final de sus respectivas carreras públicas, porque los errores cometidos y el mínimo apoyo electoral que han tenido en las últimas PASO así lo indican.

Por eso no se entiende esta decisión antojadiza de insistir con la colocación de la cancha de hockey en un lugar no aconsejable.

Se intentó enfrentar a los vecinos, pero la madurez de cada uno de ellos, fue superior a la pobre actitud de José Luis Vidal y Ana María Asa.

Es verdad lo que expresó la ambientalista Susana Laborde al decir que le producía vergüenza la actitud del intendente interino, que en lugar de buscar el entendimiento entre las partes, buscó el enfrentamiento.

Más lamentable aún fue el comunicado que publicó el gobierno municipal en el Boletín Informativo intentando menoscabar la figura de la mencionada ambientalista.

Las expresiones allí vertidas son de una bajeza absoluta, sobre viniendo de una institución que debe velar por el bien común y no atacar a una ciudadana que se une a otros vecinos para defender los lugares públicos que cree amenazados.

Sin dudas, las incapacidades demostradas en la política por parte de Vidal y Asa ya son demasiado frecuentes.

Por suerte, el primero termina su gestión en diciembre. Asa estará como concejal por dos años más. Claro, no pasó las elecciones de agosto y no puede quedarse hasta el 2019 como era su deseo. Por suerte para Necochea.