La tensión entre palestinos e israelíes no mengua en Oriente Próximo. Muestra de ello son los enfrentamientos que se han registrado en la ciudad cisjordana de Belén entre ambas partes.
Los palestinos han lanzado piedras a los agentes, que han respondido con gases lacrimógenos. Ante esta escalada de violencia, que se ha cobrado la vida de siete israelíes y de tres decenas de palestinos en las últimas dos semanas, Israel ha comenzado a instalar puestos de control en los accesos a los barrios de Jerusalén Este.
Precisamente allí, en la Puerta de Damasco, se ha registrado un nuevo intento de apuñalamiento. El agresor, un hombre palestino que se abalanzó sobre varios policías israelíes, ha muerto tras ser abatido por un agente.
En Jerusalén, una mujer de unos 70 años ha resultado herida por arma blanca cuando intentaba subir a un autobús. Su agresor ha fallecido tras ser tiroteado por las fuerzas de seguridad.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, ha anunciado que viajará próximamente a la región para intentar reducir la tensión entre israelíes y palestinos.