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Por Horacio Castelli

Cerca de las elecciones del 25 de octubre “La Coalición” vuelve a funcionar a pleno en Necochea tratando de mantener los privilegios que supieron ganar a través de los años.

La “vieja política”, que es representada por este grupo de políticos intenta mantenerse en el poder como sea y no tienen ningún tipo de escrúpulos al momento de defender los lugares ganados.

“La Coalición”, es transversal a todos los partidos tradicionales de Necochea, aunque han quedado al desnudo en los últimos tiempos produciendo una tras otra, medidas que siguen hundiendo al distrito de Necochea.

Como salvavidas para mantenerse a flote apelan a aferrarse a los dirigentes y estructuras nacionales con los cuáles intentan mostrar lo que no son, dirigentes preocupados por los problemas de la ciudad.

Cuando un político o una agrupación política los denuncia, allí se alinean todos detrás de la defensa corporativa, aunque lo que se denuncie sea claro y concreto.

“La Coalición”, ha tenido en el Concejo Deliberante la demostración más clara de su accionar, pero a su vez los ha mostrado de cara a la gente, y esa imagen al ciudadano no le gusta.

Estos políticos, han estado en sus lugares desde hace más de tres lustros, con lo cuál son los directos responsables de la situación en la que se encuentra nuestro distrito.

Utilizan las instituciones, aunque no respetan las leyes. Para ellos las leyes quedan fuera de las cuatro paredes del Concejo Deliberante y lo mismo hace cuando están en una función ejecutiva.

La característica de su accionar en el manejo público es el “amiguismo” para realizar las tareas diarias, las concesiones “prolijas” aunque bastante oscuras y las acciones administrativas que les proporcionen jugosas ganancias.

Pero es indudable que esta actitud puede ser tolerada un tiempo y que no todos los políticos de nuestro distrito son iguales y muchos ingresan para terminar con este accionar cuasi delictual.

Montan escenas para mostrar que se diferencian. Ya nadie les cree. Los abrazos post sesiones o reuniones, las sonrisas cómplices que se prodigan muestran a las claras que es solo un montaje para hacer creer que todo está dentro de la discusión política.

Cuando hay actores políticos que no aceptan esa pantomima, comienzan a pedir tranquilidad, diálogo, consenso y acuerdos para mantener viva la “llama de la democracia”.

Mientras tanto, esa democracia es vaciada por estos políticos-empleados que intentan mantener sus privilegios a toda costa, sin importar lo que deban hacer.

Son quienes han tomado a la política como un empleo y como un servicio, y si de servicio se trata es para servicio propio.

La actividad política es una de las más gratificantes y plenas que puede desarrollar el ser humano, siempre y cuando se cumpla la premisa fundamental que es la de buscar “el bien común”.

En Necochea, “La Coalición”, ha hecho de su supervivencia una agencia de trabajo, se mantienen para su beneficio.

¿Quién puede creer, viendo como está Necochea, que en algún momento hayan trabajado para “el bien común”?