Mientras algunos integrantes de Cambiemos lloran el caso Niembro y el impacto que tuvo el escándalo en la campaña, El Momo Venegas consideró que lo que hizo el periodista “es un ejemplo”. Horas después se conocía que la Justicia lo imputó por coacción.
Cambiemos no gana para disgustos entre sus propias declaraciones y los casos en los que están involucrados en la Justicia.
En este caso, mientras el titular del sindicato de los peones rurales (Uatre), Gerónimo “Momo” Venegas, resaltó la actitud de Fernando Niembro de renunciar a su candidatura de diputado por las denuncias en las contrataciones directas. Para el sindicalista se trató de “un ejemplo de decencia política”.
Pero horas después se conoció la decisión de la Justicia de imputar al sindicalista por coacción por obligar a trabajadores de otro gremio a renunciar y pasarse a Uatre.
Un grupo de trabajadores del Sindicato Argentino de Trabajadores Horticultores y Agrarios (Satha) sostuvieron ante funcionario judiciales que fueron obligados a renunciar a sus afiliaciones. El motivo fue para ser atendidos en Osprera.
En el diario Página 12, el titular de Satha, Gustavo Arreseygor, explicó que “nos empezamos a dar cuenta de esta situación porque nos llegaban telegramas de renuncia. Cuando empezamos a indagar un poco, nos enteramos de que Osprera les reclamaba su afiliación a la Uatre para ser atendidos”.
Ahora la situación judicial se presenta delicada para el propio Venegas. Por un lado por la misma imputación que le realizó la fiscalía de instrucción y juicio Nº 6 de La Plata.
La imputación es por un caso que implicó a la obra social Osprera y a un afiliado al Sindicato Argentino de Trabajadores Horticultores y Agrarios (Satha), gremio encabezado por Gustavo Arreseygor.
Según la denuncia del trabajador sostiene que en la obra social le exigieron que se desafiliara a Satha para poder ser atendido en la obra social de los trabajadores rurales.
El fiscal Marcelo Romero, luego de recolectar las declaraciones de cinco trabajadores, ordenó «una serie de medidas de prueba” que deberán realizarse por la DDI de la capital bonaerense.
El sindicato formuló la denuncia penal el pasado 5 de julio. «Nos empezamos a dar cuenta de esta situación porque nos llegaban telegramas de renuncia. Cuando empezamos a indagar un poco, nos enteramos de que Osprera les reclamaba su afiliación a la Uatre para ser atendidos”, narró a Página/12 Arreseygor, titular de Satha.
El fiscal Romero le pidió a la Departamental de Investigaciones que solicite en Satha todos los telegramas recibidos desde enero hasta el momento de la denuncia para determinar el universo total de los que podrían ser posibles perjudicados por el accionar del titular de la UATRE.
Una vez que la Departamental de Investigaciones platense finalice con todas las medidas de prueba solicitadas, el expediente volverá a la fiscalía 6 y Romero definirá los pasos a seguir.
Estos hechos comenzaron en enero de este año, cuando el Satha inició los trámites para la extensión de su convenio colectivo de trabajo hacia toda la provincia de Buenos Aires. La secretaria de Trabajo, Noemí Rial, firmó el pedido del sindicato en junio de este año. De esta manera, el Satha comenzó a recibir los aportes patronales solidarios que antes recibía la Uatre.