Alrededor de 26 vecinos y vecinas de Esquel, en la provincia de Chubut, fueron espiados por organismos de inteligencia, y las fichas, fruto de esa “Caza de Brujas”, fueron aportadas como prueba por la fiscalía en una causa judicial en la que la multinacional Bennetton pretende desalojar a los hermanos mapuche del territorio legítimamente recuperado de Vuelta del Río. Repudio generalizado y movilizaciones contra la Caza de Brujas. Seguir leyendo…