“Los grandes emprendimientos edificados en humedales estrangulan al Río Luján”, explicó la geógrafa Patricia Pintos.
La experta del Centro de Investigaciones Geográficas de la Universidad Nacional de La Plata, en Mañana Sylvestre, advirtió por la intervención humana sobre la naturaleza, y cómo el negocio inmobiliario, la sobreelevación del suelo, sumadas a las canalizaciones clandestinas obraron como coadyuvantes en el drama de la inundación en la cuenca del Río Luján.
“Vengo trabajando hace 6 años, y en relación a la incidencia que ha tenido el fenómeno urbanizador en la cuenca baja del Río, en el sector más próximo a su desembocadura en cuanto a la transformación de los humedales y áreas adyacentes al río que han sido ocupadas sistemáticamente por megaproyectos de urbanización”, comentó la geógrafa Patricia Pintos en relación a las últimas inundaciones en la provincia de Buenos Aires, y los efectos del cambio de uso del suelo.
Para Pintos, el panorama que se vive hoy es consecuencia de la confluencia de dos fenómenos, uno natural, el del cambio climático y la aparición de continuos ciclos de lluvias, y por otro guiado por la intervención humana en la construcción sobre terrenos humedales.
“Al haber ocupado vastas superficies de humedales por grandes emprendimientos inmobiliarios, lo que se produce es un estrangulamiento del rio Luján, y una mayor dificultad para drenar excedentes hídricas tan importantes”, explicó.
Al respecto, remarcó la presencia de más de 65 emprendimientos construidos sobre más de 9200 hectáreas, en una zona en la que no se realizó una planificación acabada, ni se previó las consecuencias posibles de esa edificación.
“Son urbanizaciones que para poder aproximarse al río -donde se buscan una ciertas cualidades paisajísticas que constituye la oferta principal de este tipo de emprendimiento-, se requieren enormes trabajos de relleno de suelo, sobreelevarlo en muchos metros. Esto tiene varios efectos, una modificación drástica del humedal y de sus condiciones ecosistémicas, de los bienes y servicios que el humedal le presta al río”, apuntó.
“Por otro lado, como están protegidos por terraplenes perimetrales, de gran altura, también ofician como barreras para el escurrimiento del río”, acotó Pintos.
Además, en Radio Del Plata, subrayó la convergencia de elementos que hicieron posible esta inundación, a la que también ayudaron la presencia de canalizaciones clandestinas, hechas por los productores del campo para evacuar el excedente de agua y salvar sus cultivos, y que en definitiva complican más el panorama.
