El próximo jueves a las 19 se realizará un nuevo Encuentro Musical en el Auditorium del Centro Cultural de Necochea, calle 54 N° 3062, conducido por la profesora Ana Gabino. Como adhesión a los festejos de la Semana de Mayo, se realizará una Gala de Ballet con el protagonismo del gran bailarín argentino Julio Bocca en su inolvidable despedida realizada en Buenos Aires, su ciudad, junto al Obelisco, el 22 de diciembre de 2007.
La filmación comprende impactantes vistas de la porteña Avenida 9 de julio cubierta por una impresionante multitu. Más de 200.000 personas acudieron a este emotivo megashow para demostrar su cariño a quien les brindó tantas horas de felicidad con sus espectáculos en sus 27 años dedicados a la danza. El escenario tenía 900 m² y 5 pantallas gigantes. Entre los bailarines que lo acompañaban estuvieron: Maximiliano Guerra, Eleonora Cassano, José Manuel Carreño, Manuel Legris, Hernán Piquín, Tamara Rojo, Victoria Blanza, Lucas Oliva y Viviana Vigil. También estuvieron compartiendo el escenario algunos cantantes y músicos como: Mercedes Sosa, Lito Vitale, Diego Torres, Sandra Mihanovich y La Mona Jiménez.
El público lo aplaudía y ovacionaba sin parar. Carteles, flores, emergían de esa emocionada e incansable multitud. Después de tres horas de espectáculo, Julio se despidió del público diciendo «Fue una noche maravillosa, gracias y hasta siempre». Era el hombre sencillo, modesto y desprovisto de vanidad, a pesar de su condición de ser uno de los más grandes bailarines del mundo y un legítimo motivo de orgullo para los argentinos.
Así como desarrolló una impresionante carrera con los principales ballets de América y Europa desde edad temprana, alternó sus actuaciones en el exterior con su constante presencia en todas las ciudades del país. Puede adjudicársele el invalorable mérito de haber acercado el ballet a todas las clases sociales destruyendo el mito de la exclusiva pertenencia a una élite. Su repertorio incluía tanto la danza clásica como el tango, el folklore, el jazz y el estilo contemporáneo. No resignó su convicción de que el ballet solamente debe ser bailado en el ámbito de los escenarios.
Cuando apenas tenía 18 años, en 1985, ganó la Medalla de Oro en el 5° Concurso Internacional de la Danza de Moscú. Se convirtió entonces en una figura de fama internacional e ingresó en el American Ballet Theatre de Nueva York como primer bailarín, de la mano del célebre Mikhail Barisnikov. Permaneció 20 años en esa compañía, en la que tanto aprendió y con la que cosechó grandes éxitos y fama, al mismo tiempo que actuaba en el país, tanto en el Teatro Colón, donde se formó desde niño y al que luego perteneció como primer bailarín.
Julio Bocca ha bailado como artista invitado en el Royal Ballet de Londres, el Bolshoi de Moscú, el Kirov de Leningrado, Alla Scala de Milán, la Zarzuela de Madrid, el Royal Danish Ballet de Dinamarca, el Ballet de la Opera de Oslo, el Stuttgart Ballet de Alemania, el Ballet de la Opera de París, el Teatro Municipal de Santiago de Chile, el Nacional de México y el Teatro Colón de Buenos Aires.[ En 1990 creó su propia compañía de ballet, el Ballet Argentino, del que es su director artístico desde 2005, con presentaciones regulares en varias partes del mundo. Varios famosos pertenecieron a este tenaz emprendimiento al que se adhirieron bailarines del Teatro Colón, en búsqueda de mayores oportunidades.
El largo adiós del artista comenzó el 12 de enero de 2007 en Paris en su última gira internacional, como figura principal y con su propia compañía, Ballet Argentino. Recorrió Francia, España, Italia, Grecia,Rusia, Estados Unidos, Chile, Bolivia, Paraguay y la Argentina, realizando 182 funciones en 51 ciudades. La última función de su vida Bocca quería que fuera en Buenos Aires y para todo el público porteño. Por eso eligió realizarla al aire libre y junto al Obelisco.
Se sintió conmovido y al mismo tiempo inmensamente feliz al iniciar esta nueva etapa de su vida, convencido de dejar la actuación en el momento indicado. Si bien en 2010 fue invitado por el American Ballet Theatre como entrenador de sus solistas y primeros bailarines, prefirió asumir la dirección del Ballet Nacional del SODRE en Montevideo, Uruguay, convocado por el presidente Mugica. Desde entonces se ha dedicado, con grandes resultados, a revitalizar al elenco estatal con el propósito de dotarlo de nivel internacional.[] Con el Ballet Nacional del SODRE ha realizado giras nacionales e internacionales, presentando espectáculos en España, Italia y varios países de América Latina. Allí encontró, por ahora, su lugar en el mundo.
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