Poco a poco modelos más pequeños van reemplazando a los grandes e imponentes Gabinetes. Como es su inserción en el hogar y el ámbito corporativo.
Durante años las computadoras de escritorio del hogar y la oficina permanecieron inmutables frente al trajín tecnológico de la miniaturización. Como si hubiesen forzado su situación, el mercado respondió fuertemente respaldando otras alternativas que ofrecían mayor portabilidad como las Notebooks, Ultrabooks y Tablets. Luego de perder algo de terreno, los gigantes gabinetes pasaron por la mesa de diseño tratando de reinventarse y volver a conquistar un mercado que le es esquivo, ¿podrán hacerlo?.
Recomenzando
El planteo de las Mini computadoras es bien simple: meter en una diminuta caja procesador, memoria y sistema de almacenamiento para ofrecerse como un verdadero reemplazo de los viejos gabinetes. Si bien la idea está bien plantada en estos tiempos, no es nueva. Hace algunos años, con el surgimiento de los pequeños Motherboards ITX, salieron algunos gabinetes en miniatura que alojaban potencia suficiente para llevar a cabo tareas diarias, de cualquier manera fracasaron en su incursión.
La situación era completamente diferente y el paradigma actual suma un componente de gran importancia que tiempo atrás no existía: El televisor LED como centro de experiencia digital. Este gran aliado está catapultando el mercado de las nuevas Mini Computadoras que ofrecen un completo sistema operativo que convierte al televisor en un Smart TV con esteroides.
En la oficina también
Los grandes equipos no son cómodos en ningún ámbito, pero en el mundo corporativo esto se potencia por la convivencia de decenas de equipos dentro de una oficina. Las Mini PC también pueden dar respuesta a dicha problemática ahorrando espacios y acomodándose sobre el escritorio. Al respecto, Eyal Burdman, Gerente de ventas corporativas Banghó indica que “Dentro de, por ejemplo, un Banco los responsables de Sistemas tienen que lidiar a diario con equipos que dan soporte a dispositivos como puestos de consulta, pantallas señalizadoras, smart TV o las típicas PC de escritorio.
Todos estos equipos pueden adecuar sus usos por medio de las Mini PC. Uno de sus beneficios radica en la posibilidad de ubicarla en espacios incómodos, por ejemplo, detrás de una pantalla señalizadora o dentro de un reducido espacio en el área de cajeros. De esta forma, no sólo simplificamos la adaptabilidad, sino que además no resignamos rendimiento porque se trata de tecnología potente, además de ser un equipo con alto poder de procesamiento y con plataforma estable”.
Modelos
Dentro de la variedad de modelos que ya se comercializan, se destacan algunas alternativas interesantes.
– Gigabyte Brix: La compañía ofrece su Mini Computadora con dos configuraciones diferentes, cuestión que deberá ser tenida en cuenta dependiendo la potencia deseada. Por un lado se encuentra la Brix dotada con un procesador Intel Celeron pero también se puede optar por el tope de gama que incluye un Core i7.
El gran problema que aqueja a esta propuesta es que se distribuye sin disco rígido y sin memorias (soportan disco de notebook de hasta 2TB y memorias de 16GB) por lo que el usuario deberá encargarse de montar disco y memoria.
Por el lado de la conectividad la Brix cumple con creces. Incluye placa Wi-Fi, Bluetooth y soporte de HDMI y puerto VGA. Brix puede soportar 2 monitores simultáneamente, haciendo lo ideal para una PC de alta productividad, en un ambiente profesional o en el hogar.
– Bangho Cubic: La Banghó Cubic es una PC de última generación que cabe en la palma de la mano. Provista de procesadores Intel (Celeron, Core i3 y Core i5) y Windows 8; y equipadas con una tecnología similar a las utilizadas por las Ultrabook, las Mini PC Banghó Cubic reducen notablemente el consumo de energía, ruido y disipación térmica, permitiendo instalar esta solución en espacios pequeños.
Las nuevas Mini PC Banghó Cubic de diseño ultra compacto y liviano son ideales para usuarios corporativos y hogareños que necesitan maximizar el espacio sin perder potencia y velocidad.
Disponen de puertos USB utilizables para teclado, mouse, disco externo y otros periféricos, puertos HDMI; conexión LAN y Wireless LAN para conectarse a una red por cable o de manera inalámbrica, respectivamente. Además cuenta con ranura para candado Kensington e incluye un soporte de norma VESA para colgarlo detrás de un monitor.
– Intel Compute Stick: Esta opción lleva a la miniaturización a un nuevo nivel. Se trata de un Stick del tamaño de un Pendrive que incorpora un procesador Atom de cuatro núcleos, 2 GB de RAM y memoria de 32 GB. El Compute Stick se conecta directamente a un puerto HDMI y tiene conectividad Wi-Fi y Bluetooth. Para convertirlo en una completa estación de trabajo solo se deberá añadir un kit de teclado y mouse inalámbrico.