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Por Horacio Castelli

Hay temas que uno las ha analizado desde hace tanto tiempo que comienza a pensar si no se tornan aburridos. Sin embargo, al ver la desaparición de las dunas costeras y de toneladas de arena de nuestras costas, nos damos cuenta que lo que cansa es la liviandad con que las autoridades (ejecutivo y legislativo), toman el tema.

Incluso la justicia es partícipe necesaria para que quienes cometen los ilícitos lo sigan haciendo sin ningún problema sabiendo que, o llega tarde o no llega nunca.

Los vecinos, se reunieron para ejercer el derecho que les corresponde se preservar el ambiente que los circunda y para realizar las tareas que sus representantes en el deliberativo no hacen.

Presentaron una fuerte denuncia ante la Fiscalía a cargo del doctor Mirada y este tomó el tema en sus manos pero les aconsejó que se presentaran como particulares damnificados para poder incorporar las pruebas que fueran recolectando a través de su trabajo incansable.

Pues bien, la doctora Aída Lehz, Jueza de Garantías número 2, les rechazó la presentación bajo pretexto que no encuentra en que los denunciantes pueden verse perjudicados.

Realmente, este tipo de resoluciones no tienen sentido, porque los vecinos deseaban convertirse en colaboradores de la justicia y además esa presentación la realizaban por recomendación del propio fiscal.

En que puede perjudicar a la búsqueda de justicia que personas interesadas en buscar soluciones y remedar problemas ayuden al Departamento Judicial de Necochea.

Mientras tanto, se resuelven estos temas en los escritorios, en las arenas del suave declive cada vez se producen más echos delictivos, con la sustracción del vital elemento para nuestras costas.

Reitero que existe un estudio realizado por la Universidad de Mar del Plata, que fue entregado a la presidencia del Concejo Deliberante sobre la imperiosa necesidad de no retirar más arena de nuestras costas y que incluso aquella que se vuela y se deposita sobre la avenida 2 debe ser devuelta a la playa.

No hay solución para un echo lamentable que viene sucediendo desde hace muchos años y que no encuentra en las autoridades las respuestas necesarias.

Solo el intendente Horacio Tellechea tomó cartas en el asunto rescindiendo un convenio que existía en esos momentos con una empresa que estaba abriendo calles en Costa Bonita.

La medida fue adoptada hasta tanto se estudiara la situación correspondiente e incluso el empresario comenzó a realizar las presentaciones correspondientes para desarrollar las tareas como se habían acordado posteriormente.

Lamentablemente la salida del Jefe Comunal impidió culminar ese acuerdo, y quienes vinieron después permitieron que otro empresario hiciera estragos en ese balneario.

Desde el concejo deliberante, solo se realizó un Concejo en Comisión donde se escuchó las absurdas explicaciones de Carlos Sampron y todo quedó igual que antes.

Es decir, el ente de contralor no realizó correctamente su labor y los irresponsables de siempre continúan robando la arena de Necochea.