La junta médico legal para intentar determinar si el fiscal Alberto Nisman se suicidó o fue asesinado concluyó hoy formalmente su labor, pero el informe será enviado a la fiscal Viviana Fein entre el viernes y el lunes próximo, mientras que el trabajo de los criminalistas estará terminado en la semana del 20 de mayo.
La junta médico legal para intentar determinar si el fiscal Alberto Nisman se suicidó o fue asesinado concluyó hoy formalmente su labor, pero el informe será enviado a la fiscal Viviana Fein entre el viernes y el lunes próximo, mientras que el trabajo de los criminalistas estará terminado en la semana del 20 de mayo.
Fuentes de la investigación estimaron hoy en diálogo con Télam que ese informe contendría el punto de vista mayoritario entre los 15 forenses convocados, validando detalles que apuntan a reforzar la teoría de una muerte autoinfligida, pero también contendría la disidencia «en soledad» de los dos peritos designados por la jueza Sandra Arroyo Salgado, quien siempre habló de un crimen.
El último encuentro de trabajo de la junta médica se produjo hoy entre las 9 y las 12.30 en la sede del Cuerpo Médico Forense donde los especialistas terminaron de responder, ante la presencia de Fein y su secretario Bernardo Chirichella, las 24 preguntas planteadas por la fiscalía.
«Además, se trataron aspectos ampliatorios que la magistrada agregó en función del debate técnico presenciado, con el objeto de extender la opinión de las/os expertos/as a determinadas cuestiones médico-legales anexas a las oportunamente formuladas», informó el Centro de Información Judicial (CIJ) en base a un informe del Cuerpo Médico Forense.
La junta de criminalistas que debe establecer la mecánica de la muerte demorará una semana más y sus conclusiones recién estarían a partir del 20 de mayo pero el informe tendría iguales características que el de la junta médica.
El perito de la querella Daniel Salcedo, ex jefe de la Policía Bonaerense, volvería a exponer la teoría de un matador dentro del baño, mientras que los tres peritos de la Policía Federal y el del imputado Diego Lagomarsino -dueño del arma que apareció junto al cuerpo del fiscal de la casua AMIA en el baño de su departamento- sostienen que Nisman estaba solo y nadie podría haber salido sin dejar huellas, que no se hallaron.
«La junta de criminalistas también terminó el debate y está en un cuarto intermedio porque algunos de los integrantes debieron viajar por cuestiones laborales», aseguró una fuente de la investigación que agregó que ese trabajo estará concluido cerca del 20 de mayo cuando sea entregado el informe final.
Con esos informes entregados, la Fiscalía 45 a cargo de Viviana Fein tendrá aun un arduo trabajo por delante hasta compatibilizar esos resultados con diferentes pericias tecnológicas aun en curso.
«La fiscal ya accedió a los contenidos de los equipos tecnológicos de Nisman. Y aunque aun resta saber si no fueron alterados, habría usado los teléfonos hasta última hora del sábado 17. El informe de Nextel habría determinado que lo utilizó por última vez a las 23 e información parecida surgiría de los otros teléfonos», indicaron fuentes con acceso al expediente.
Los peritos de la Policía Federal se encuentran realizando ahora un estudio a partir de información relacionada con antenas telefónicas para determinar movimientos y posiciones de personas que tenían contacto con el fiscal y cotejar con las versiones que dieron Lagomarsino y los custodios de Nisman.
«La revisión técnica de los equipos tecnológicos permitirá saber si los teléfonos y las computadoras del fiscal funcionaban correctamente y si, por ejemplo, los relojes de los artefactos no fueron alterados para crear pistas falsas», dijo el investigador.
Antes de tener todas esa información sobre la mesa la fiscal Fein no podrá cambiar la carátula que todavía sigue siendo de «muerte dudosa» pese a la premura de la ex mujer de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, por calificar la muerte del ex titular de la UFI-Amia como un «magnicidio».
Arroyo Salgado, madre de las dos hijas de Nisman, conduce la querella en el marco de la causa que investiga la muerte del fiscal que apareció muerto la noche del 18 de enero con un tiro en la sien, en el baño de su departamento en la torre Le Parc de Puerto Madero.
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