Por Verónica Gago
La muerte de dos niños en el incendio de un taller de Flores volvió a poner en cuestión la economía textil. En un conflicto que toca a grandes marcas y ferias populares, las posturas de denuncia moral y las de justificación en nombre de una “tradición milenaria” son limitadas y peligrosas. Verónica Gago, autora de «La razón neoliberal», explica que no se trata de “concientizar” ni de “rescatar” a los trabajadores, sino de entender el cálculo migrante para intervenir en el debate. Frente a las propuestas de periodistas, vecinos, funcionarios e intelectuales, ¿pueden hablar las y los costureros? Seguir leyendo…
Pasa que muchos, y en nuestra ciudad, están camuflados bajo la venta de ropa, pero en realidad tambien tienen un taller. Sin ir mas lejos en la calle 48 en esquina con 63, alquilan disfraces. Pero hay un taller para hacerlos…. Los inspectores, bien gracias.-