Por Raúl Oscar Martínez*
La realidad indica que en Argentina habría muy escasa inversión en la prevención y atención primaria. El cuidado del cuerpo o concientización sobre el valor de los hábitos saludables, debería ser implementado en educación desde sus inicios para que impacte en el fututo en los chicos y en sus padres.
El confort y el consumismo afectan a todos y las organizaciones de eventos deberían plantearse cuestiones más importantes que los festejos. Por ejemplo ciertos límites en materia de seguridad que muchas veces los organizadores de fiestas no tienen en cuenta.
A los organizadores les corresponde velar por la seguridad de los concurrentes donde hay vinculación entre quien organiza y quien acude como espectador o participante.
Cuando se monta una organización de un espectáculo se puede hablar de una vinculación contractual entre quien la organiza y quien asiste como espectador, por lo cual aquel carga con el deber de seguridad respecto de los asistentes.
La responsabilidad civil actúa en el daño, donde es importante anticipar o adelantarse a posibles consecuencias que en diversas circunstancias, tiempo y lugar podrían estar presentes.
Los casos tienen repercusión social cuando aparecen las demandas civiles o los temas llegan a la justicia donde se puede perjudicar a muchas personas por las consecuencias.
Las representaciones sociales le asignan al cuerpo una posición determinada dentro del simbolismo general de la sociedad y el progreso del conocimiento ha modificado las concepciones sobre el cuerpo y ha transformado las organizaciones sociales.
El saber del propio cuerpo se construye en las relaciones corporales con los otros y con un orden social como cultural. Por eso los proyectos donde el diagnóstico es muy importante, esta mediado por múltiples elementos que intervienen, como la comunicación y las prácticas de los sujetos como las distintas variables que intervienen.
*Magister en Educación Corporal
