En conferencia de prensa, la juez y ex pareja del fiscal fallecido, Sandra Arroyo Salgado, sostuvo que “esta querella no busca un resultado determinado. Buscamos la verdad, objetiva y cientificamente comprobable”.
La jueza Sandra Arroyo Salgado expuso, en conferencia de prensa, acompañada por los peritos de parte, que “la muerte violenta solo admite tres hipótesis: accidente, suicidio u homicidio. Descartamos los dos primeros”.
“Se presentaron fotos del cuerpo de Alberto en el lugar del hecho, y también del momento de la autopsia”, indicó ante la mirada del forense Osvaldo Raffo, el médico Julio Ravioli, el criminalista Daniel Salcedo, el psiquiatra Ricardo Risso y el informático Gustavo Presman.
Asimismo, sostuvo que “esta querella no busca un resultado determinado. Buscamos la verdad, objetiva y científicamente comprobable”
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“Los trascendidos públicos sobre que Alberto estaba alcoholizado no son certeros”, sostuvo durante la lectura del informe en el que expuso las conclusiones de los peritos. Asimismo, marcó que “Nisman tuvo agonía. Agonía que está demostrada por el importante torrente de hemorragia presente en la escena”. A lo que añadió que “el cuerpo ha sido movido”.
Luego, la magistrada hizo algunos comentarios sobre el proceso pericial: «No se atendió a los pedidos que telefónicamente realicé a distintos funcionarios del PEN que se encontraban presentes en el lugar».
«La autopsia de Nisman duró dos horas», contó Arroyo Salgado, por lo que le sugirieron que por medio de las fotos reconstruya la escena. “No se hizo saber a los familiares que podían intervenir peritos de parte», agregó.
Por último, indicó: “A Nisman lo mataron y su muerte es de un magnicidio de proporciones desconocidas, que merece respuestas”.
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