El juez federal le confirmó que le dio el visto bueno a la presentación del fiscal para que la Cámara federal analice el fallo que desestimó la denuncia contra la presidenta Cristina Fernández.
Ahora será la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal la que analice el fallo que desestimó la denuncia de Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández y otros funcionarios y dirigentes sociales por “encubrimiento”.
Ahora, por sorteo, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal designará una de sus dos Salas para que analice la apelación de Pollicita.
La intención del fiscal es que el tribunal de segunda instancia de un giro y apruebe la apertura de la investigación que Rafecas entendió que no debía hacerse por no haberse cometido ningún delito.
Si el tribunal de segunda instancia decide continuar la investigación, probablemente el juez Rafecas sea apartado de la investigación por el hecho de que ya se pronunció sobre la denuncia.
La apelación, tras el sorteo, puede caer en la Sala 1 a cargo de los jueces Jorge Luis Ballestero (Presidente), Eduardo Rodolfo Freiler (vicepresidente), y Eduardo Guillermo Farah (vocal, subrogante). O en la Sala 2 conformada por los magistrados Horacio Rolando Cattani (presidente), Martin Irurzun (vicepresidente) y Eduardo Guillermo Farah (vocal).
Técnicamente la Sala que quede a cargo de la apelación tiene diez días para resolver, sin embargo en causas con una complejidad mayor y muchos cuerpos el plazo puede extenderse mucho más.
Por otro lado, el fiscal que debe defender la apelación ante los jueces de Cámara es Gerardo Moldes, uno de los organizadores de la marcha del 18F.
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