Andrés Fidanza, en coautoría con Sonia Budassi, escribió esta semana una nota en la revista digital Anfibia titulada “El rompecabezas Nisman”. El domingo, entraron a robar a su casa cuando no estaba: se llevaron computadoras y plata. El pestillo de la puerta de la cocina, que había volado cuando lo forzaron, estaba apoyado sobre el lomo de un libro sobre la explosión en la AMIA.
El domingo pasado, el periodista Andrés Fidanza salió a las dos de la tarde de su departamento de La Boca. Fue con su novia a comer a un bodegón y en la mochila cargó la computadora portátil porque después del almuerzo tenía que dar la estocada final a un artículo que vería la luz días después. Desde hacía tres semanas, Fidanza hablaba por teléfono, mandaba correos, visitaba fuentes y se reunía con informantes en cafés apartados intentando armar “El rompecabezas Nisman”, como se tituló la investigación publicada el miércoles en la revista digital Anfibia, en coautoría con Sonia Budassi.
A las nueve de la noche volvieron al departamento y vieron la puerta barreteada. Esperaron a que llegara Prefectura para ingresar. Adentro no encontraron un gran desorden, pero habían revisado minuciosamente la casa, llevándose dos notebooks y plata que era para las vacaciones. Las computadoras eran de la mujer de Fidanza, y no guardaban información sensible del caso Nisman. «La nota que tenía casi terminada se salvó porque me había llevado mi notebook”, remarcó el periodista en diálogo con Infojus Noticias. No se llevaron tarjetas de crédito ni electrodomésticos.
En la cocina encontraron el dato que más los asustó: el pestillo de la puerta que había volado cuando lo forzaron estaba apoyado prolijamente sobre el lomo de un libro sobre la explosión en la AMIA.
A las diez de la noche del domingo, llegó la división de Rastros de la Policía Federal. Encontraron una huella borroneada. “Me dijo la perito que habían usado guantes de látex”, contó Fidanza. Después, por un vecino, la pareja supo más detalles. Cuando el hombre que vive junto a su casa llegó, alrededor de las cuatro de la tarde, vio la cortina americana baja. Los dueños del departamento la habían dejado levantada al salir. Los ladrones entraron a plena luz del día, entre las dos y las cuatro de la tarde, ni bien los propietarios se fueron: un dato que denota cierta inteligencia.
“Obviamente no puedo afirmar que haya conexión entre los hechos”, advirtió Fidanza, pero detalló algunos datos que le resultaron extraños. “Este es un edificio viejo, con una sola entrada. En treinta y cinco años nunca había pasado nada. Y nosotros habíamos estado hablando por teléfono esos últimos días sobre la nota”, agregó.
A través de un comunicado, el rector de la Universidad Nacional de San Martín –la Casa de Estudios que apadrina a Anfibia- Carlos Ruta, expresó “su preocupación por el robo del que fuera víctima el periodista Andrés Fidanza, quien investigó y escribió para la revista Anfibia sobre el caso del fiscal Alberto Nisman”. También informó que el periodista se presentó hoy ante la Fiscalía de la Boca para solicitar una custodia permanente.
Fidanza trabajó en la sección política en el diario Crítica de la Argentina y en la revista Newsweek. Colaboró con Brando, Playboy, Miradas al Sur y Crisis, entre otras publicaciones. Y escribe con bastante regularidad en Perfil.