Sharing is caring!

Por Horacio Castelli

El sentido común, es el menos común de los sentidos en Necochea. Con políticos, funcionarios (ejecutivo-concejo) o dirigentes que no estudian, no se involucran en los temas y se llenan de “asesores” que muchas veces tampoco conocen a fondo los temas pero opinan y aconsejan. Así estamos a la deriva hace años.

El sentido común indica que no se pueden cometer tantos atropellos contra la ley sin que haya consecuencias. Pero los “iluminados” de siempre cometen el desatino una y otra vez.

Es tener sentido común cambiar lo que no funciona. Sobre todo cuando ha fallado tantas veces. Sin embargo, se siguen repitiendo todos los años los mismos actos erróneos.

Por ejemplo dejar que las concesiones que vencen en marzo, no tengan listo el pliego de bases y condiciones con anticipación para llamar inmediatamente a licitación o decidir que se lo quede el Municipio para llegar con tiempo a la próxima temporada, ya sea de invierno o verano.

Otro ejemplo, es esperar todos los años a noviembre para alquilar las camionetas que se necesitan para el trabajo de los guardavidas. A mi personalmente me huele a negociado.

El llamado a licitación por Iniciativa Privada para adjudicar la Playa de Estacionamiento de Camiones de Quequén es el reciente ejemplo de lo que estamos hablando.

Desde el principio es una maniobra ilegal y todos se hacen los “volados” por no decir otra palabra más gráfica pero innecesaria.

Nunca se puede denominar “Iniciativa Privada” a un proyecto que se presenta para apropiarse de algo que funciona desde hace más de 20 años. Eso es sentido común.

En ese proyecto que presentaron los “empresarios” Martínez y Fernández Candia, solo se muestra de que manera se va a mejorar lo existente agregando alguna actividad que ya existió y que solamente la reactivarían. Es decir, no crean una nueva actividad con su proyecto. Por eso no se puede denominar “Iniciativa Privada”, a lo sumo es el pedido de un privado para que se privatice la Playa de Camiones, que es muy distinto.

Luego, se aprueba el “Interés Público” de la licitación de forma fraudulenta al sancionarse por solo 10 votos cuando se necesitaban 11. A pesar de la clara ilegalidad, se siguió adelante con el proceso. Eso es no tener sentido común.

Recordemos que se intentó destituir, y de hecho se lo suspendió por dos años en su cargo, al intendente electo en el 2011 por cargos mucho menores que este, pero allí el manto no cubrió al Jefe Comunal porque el profesor Tellechea había comenzado a romperlo para que no siguieran ocurriendo estos hechos ilegales.

Quienes siguieron posteriormente ostentando el gobierno, como lo hicieron desde 1995, volvieron a cobijarse en ese manto para producir hechos espurios, que los esconden a través de una mayoría deliberativa circunstancial, pero duradera.

El sentido común que falta en Necochea, lo aprovechan estos profesionales de la mentira y el engaño para llevar, muchas veces, de las narices a quienes deberían controlarlos más severamente e impedirles que le sigan robando la esperanza a los necochenses.

No importa quién esté al frente del Municipio, si se pliega a sus estrategias podrá permanecer tranquilo en el sillón de Murga. Eso han hecho sucesivamente Julio Municoy, Daniel Molina y José Luis Vidal.

Laghezza y Tellechea se negaron. A uno lo echaron a punta de amenazas y al otro con la conformación de una Comisión Fraudulenta.

Ah! Por supuesto! En este último acto, se incorporaron nuevos actores, algunos de reparto y otros como protagonistas. Estos nuevos actores políticos ayudaron a ampliar el manto, traicionando la confianza de quién les había hecho ganar una elección en el 2011 pero que jamás permitió que el sentido común no fuera parte de su accionar.