Sharing is caring!

Sofía Lacovara se subió hace pocos días a un ómnibus de la empresa Río Paraná y detalló lo vivido en el único servicio existente que hay para trasladarse entre esas dos ciudades.

De acuerdo a publicaciones periodísticas tandilenses, no es la primera vez que algunos pasajeros relatan las deplorables condiciones de atención, higiene y seguridad existentes en los viajes de micros de la empresa local Río Paraná, la única compañía que brinda el servicio de transporte entre la ciudad serrana y Necochea.

Para Sofía Lacovara, su último viaje, acontecido el viernes 21 de noviembre pasado, colmó su paciencia y decidió enviar su experiencia al sitio web tandildiario.com con algunos detalles sorprendentes.

Más allá de las quejas constantes que realizó a la Comisión Nacional de Regulación de Transporte sin recibir respuesta alguna y de que el colectivo que tomó salió 20 minutos tarde, “poco tiempo en comparación a otras oportunidades” según aclaró, Lacovara detalló, textualmente: “Subimos al micro, habiéndonos tocado los últimos cuatro asientos en el piso de arriba. Cuando me siento, los mismos estaban mugrientos, llenos de tierra y en deplorables condiciones, igual que la ventana y las cortinas. Todo tenía aspecto de nunca limpiarse, pero lo peor de todo y lo mas irritante era el aire acondicionado goteando arriba de nuestras cabezas”. 

Lo más llamativo tras esos malos momentos vino después. La mujer retrató la patente del ómnibus (EDX 587) y comprobó que el rodado debe el impuesto en el rubro desde el año 2011, aproximadamente $9.000 según Arba. “No satisfecha con esto, verifique otro dominio perteneciente a la misma empresa, en el cual también tuve inconvenientes, GUE 873 y ese debe cerca de $37.000, entre patentes y un juicio ejecutivo” agregó.

Por último, en su carta de queja pública, Sofía concluyó: “Redacto mi último viaje, ya que sería muy largo exponer todos los que he vivido a lo largo del ultimo año. La realidad es que tendría muchas experiencias para describir, ya que lamentablemente he tenido que usar regularmente la empresa debido a que no hay otras opciones. El servicio no sólo tiene irregularidades en la prestación, sino que también evade al fisco de la provincia”.