«Me parece un retroceso para Necochea, propia de la década de los 90, lo que voto el concejo” , afirmó el dirigente local y advirtió “que esta determinación no genere un nuevo aumento de tasas “.
Una serie de críticas sobre los hechos registrados la semana pasada, en la 11º sesión ordinaria del Concejo Deliberante, fueron formuladas por un sector del kirchnerismo local, el cual responsabilizó al presidente del cuerpo legislativo, Pablo Aued, por entender que permitió lo sucedido.
El dirigente Roberto Gómez, en representación de «Peronismo que Viene”, calificó como «patética” la actitud de Aued, dado que, a su juicio, asumió una determinación «insólita” porque «se apuró a que se votara cuando había una amenaza de bomba y lo correcto hubiera sido desalojar todo como aconsejaban los peritos”.
«Pero la sorpresa no terminó allí, ya que se pudo observar a un perito de explosivos inspeccionar las bancas acompañado por una empleada de maestranza del Concejo Deliberante, quien bajo ningún punto de vista se encuentra capacitada para esa tarea”, remarcó.
Gómez interpretó que Pablo Aued es el «responsable mayor” de la seguridad de concejales, empleados y ciudadanos que concurren al lugar, insistiendo en que «con su actitud puso en riesgo” la integridad física de todas las personas.
A su vez, dijo que «me parece llamativo que Aued se haya quejado por las anteriores movilizaciones, cuando trató de patoteros a militantes de ATE y del Movimiento Evita, y ahora haya dejado ingresar a gente visiblemente alcoholizada”, en referencia a los transportistas de Atcade, Atcoa y a integrantes del Sindicato de Choferes de Camiones.
«Esa gente no pertenece a camioneros, sino que son barras brava que se cansaron de amenazar e insultar a varios concejales, entre ellos, a Luciano Lescano, a quien no dejaron exponer «, señaló Gómez, puntualizando que el titular del cuerpo legislativo «no hizo absolutamente nada, porque no atinó a cortar esa situación y si advirtió que no había garantías debió haber desalojado la sala”.
Asimismo, se preguntó las razones por las cuales «hubo una zona liberada” por entender que «se permitió que se llenara de camioneros abajo, detrás de las bancas, desde donde se agravió a los concejales”, considerando que «se debió haber utilizado el detector de metales, porque si alguien iba armado podía desencadenar un hecho grave”.
Por otra parte, respecto de la votación que declaró de interés público la iniciativa privada de un grupo empresarial que procura obtener la explotación de la playa de camiones de Quequén, Roberto Gómez rotuló como «un retroceso” una decisión de esta naturaleza porque «tiene que ver más con los ´90 que con las políticas actuales”, aunque sostuvo que el intendente municipal, José Luis Vidal, avala este proceso y demuestra que «añora al menemismo y al duhaldismo”.
El dirigente afirmó que «no compartimos que se quiera concesionar un sector que deja entre 3 y 4 millones de pesos por año de beneficio” y advirtió que «cuando se privatice quedará un bache fiscal y no se descarta que se deban aumentar las tasas para cubrirlo”.
En otro orden, consideró «llamativa” la ausencia del socialista Mario La Battaglia porque «iba a votar en contra” y dijo que «él sabía que su reemplazante (por la radical Mónica Haro) lo haría a favor”, subrayando que «todo esto se encuentra teñido por un manto de sospecha y la gente común tiene derecho a preguntarse si aquí hubo un pacto económico, político o si hay algo oculto, para que tengan que taparlo de la manera en que lo hicieron”.