Por Horacio Castelli
Con la decisión de privatizar la Playa de Estacionamiento de Camiones de Quequén el gobierno interino de José Luis Vidal entrega una herramienta estratégica que por desidia no intenta manejarla como corresponde. Por supuesto que cuenta con el apoyo de los bloques oficialistas del Partido Fe y la UCR.
El manejo de la logística del desplazamiento de camiones hacia Puerto Quequén no es un tema menor y que se pueda decidir sin un profundo análisis y basado en argumentos tan infantiles como los que hemos escuchado en las últimas horas.
La recaudación que se obtiene de la Playa de Estacionamiento de Camiones es suficiente para blanquear a los trabajadores, para lograr una infraestructura acorde a las necesidades de los trabajadores del volante y sobra dinero para engrosar las arcas municipales de rentas generales.
La misma desidia manifestada por el actual gobierno interino, es la misma que mostró el gobierno radical durante 8 años.
Pareciera una continuidad de acciones para justificar las privatizaciones que se quieren realizar poniendo como “excusa” la imposibilidad del estado de hacerse cargo.
Las únicas opciones que se les ocurren a los “grandes iluminados” que han manejado el municipio en los gobiernos de Municoy (8 años) y del momo-radicalismo (8 años) son o la concesión y la creación de entes autárquicos.
De todas estas “brillantes ideas” la única que funcionó (para los propios interesados, aclaremos), es el Ente Vial Rural, después el ENTUR es un fiasco y las concesiones de la propia playa de Estacionamiento de Camiones también lo fueron.
Entregar la logística de Puerto Quequén, es no entender lo que esto significa. Las actitudes mafiosas que han utilizado algunos sujetos se verían incrementadas exponencialmente y el Municipio quedaría con las manos atadas para resolver los conflictos que allí se presenten.
Un desatino más de un gobierno interino que no sabe donde está parado y que provoca cada vez más problemas a la ciudadanía.