Desde el Nuevo Encuentro entendemos que no se está discutiendo algo menor, la privatización de un recurso público no es un tema más. Relacionamos directamente este hecho con el proyecto de privatizar el Parque Miguel Lillo.
Entendemos que las formas de “abandono” intencionado de los recursos públicos son una manera de legitimar ante la sociedad su privatización, tal como fuera realizado en la nefasta década de 1990.
No podemos sino relacionar los últimos eventos de trascendencia en el Partido de Necochea. Cuando vemos la privatización del cobro de publicidad que ocasiona una pérdida de ganancia de unos $ 6.000.000, cuando vemos la intención de privatización del Parque Miguel Lillo mediante la creación del Empar, cuando vemos este intento de privatizar la playa de camiones que ocasionaría una pérdida de ganancia de más de $ 8.000.000, no podemos más que sentir un profundo rechazo a estas maniobras que buscan solo negocios para los mismos de siempre en nuestra ciudad.
Realizamos el siguiente interrogante para el pueblo necochense: Si existe una ganancia de entre $ 5.000.000 y $ 8.000.000 para la ciudad provenientes de la Playa de Camiones, y la privatización prevería una inversión de $ 9.000.000 en cuatro años con una explotación prevista de entre 20 y 30 años, la solución más lógica sería que un porcentaje de las ganancias provenientes de la Playa de Camiones se afectara a obras en el mismo lugar y el resto, que sería muy superior al irrisorio canon de $40.000 mensuales, siga financiando a nuestro Estado local; no su privatización.
Es claro a esta altura que defender entre todos lo que es de todos, no solo es una prioridad sino una necesidad. Una necesidad de comprender que el Estado somos cada uno de los necochenses que soñamos con una ciudad pujante y no un grupo de personas que rara vez se los ve por las calles de la ciudad.
Basta de discursos, de intereses corporativos, basta de engaños, de enriquecimientos y sobre todo, basta de traicionar al pueblo de Necochea. Desde el Nuevo Encuentro entendemos que quien apoye o promueva cualquier iniciativa privatizadora está afirmando su propia incapacidad de gestionar el Estado.
Queridos vecinos ha llegado el momento y las circunstancias en las que debemos pararnos juntos y sostenernos en los derechos de todos y todas.
