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Por  Miguel Abálsamo

El Departamento Ejecutivo Municipal envió recientemente el proyecto al Honorable Concejo Deliberante sobre la posibilidad de concesionar la Playa de Estacionamiento de Camiones de Quequén, denominado «El Chiquero» , sabiendo primeramente que estaba jugando una acción que repercutiría en los actores cercanos al tema y en la sociedad toda, y segundo con  la esperanza y seguramente avances de diálogos mediante, que en los 19 concejales debatirán en profundidad la situación con una pequeña puerta abierta matemática que podría dejar paso a esa concesión.

Mucho se habla sobre esa playa de estacionamiento de camiones, que alguna vez fue dominada por el privado, en épocas del reinado municipal peronista del doctor Julio Municoy, donde adquirió el no honroso nombre de «El Chiquero», y más tarde la asunción radical del doctor Daniel Molina tomó la concesión,  cambió de ruta estatizándolo, anunció que sería por un tiempo determinado, sin que hasta el presente, cuando han pasado de ese resultado una década, y el resultado estatal dejó mucho que desear.

Ambos extremos, aquel privado que pagaba canon irrisorio y recaudaba sus frutos, hasta este estatal que mostró irresolución para mejorarlo, proyecto serio para elevar la calidad de vida de nuestros transportistas, ya tuvieron su experiencia y sus horas.

Ambos, estatistas y privatistas no estuvieron a la altura de los acontecimientos.

Esto establece una sólida verdad.

El estatismo quieto y cómplice de la mediocridad, o el privatista sin control, no garantizan eficiencia, al momento de administrar  en esa importante playa, sólo han garantizado fracaso, indolencia,  que quedan en evidencia.

Ahora el proyecto de concesión deambula por los bloques del Concejo Deliberante, donde parece cortar transversalmente los partidos, encontrándonos con definiciones individuales que aparecen como en veredas opuestas en los mismos signos ideológicos o bloques políticos.

El intendente interino José Luis Vidal ha tomado una decisión con mano firme desde su ángulo de jefe de la ciudad, pretender llamar a concesión luego de obtener el «SI» del Concejo Deliberante, o bien en unidad o tal vez fragmentados pero desembocando en la misma finalidad.

Es indudable que para disipar una duda, cualquiera que fuera, se necesita acción.

Ha comenzado a accionarse el proceso de concesión.

Bajo el rótulo de «Playa de Camiones-Quequén S. A.», se presentó una Iniciativa Privada, con moderna propuesta de gestión para la Playa de Camiones.

En la misma detallan su iniciativa, haciendo hincapié en cada ítem, resumiéndose en el pedido de explotación por un período de 20 años, más diez años, con importantes obras de inversión de 9 millones de pesos en un lapso de cuatro años y el pago mensual de un canon.

La parte técnica pretende mejorar sustancialmente el servicio integral de la actual playa, brindando servicios que hoy no están presentes, sumándose innovaciones como instalación de servicios (que hoy no están presentes) dentro del predio, mejoramiento de todas las calles, iluminación, control de mayor seguridad, una estación de calado para agilizar el tránsito de camiones en el tejido urbano, todo esto sintetizado dentro de un proyecto muy abarcativo.

Este cuenta con el apoyo de las organizaciones ATCADE (Miguel Aguilar) ATCOA (Juan Modesto), Terminal Quequén, Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas de Necochea-Quequén, Cámara de Permisionarios y Concesionarios de Puerto Quequén; Sindicato de Camioneros, Seccional Necochea; entre otros, dándole fortaleza  a la empresa  Playa de Camiones Quequén-S.A.

La cadena productiva de Puerto Quequén, sectores empresarios -sindicales y fundamentalmente cientos de transportistas quieren apurar definiciones sin más dilataciones, pretendiendo que esto pueda resolverse en el mes de agosto a más tardar, aunque parece poco probable que resulte el jueves 13 de agosto porque todavía los concejales tienen interrogantes que despejar y papeles por recibir.

El tema tiene también sus raíces ideológicas, algo muy común cuando se discuten tantos temas en la Argentina.

Sin embargo existe un hecho extraño en esta posibilidad de llamado a concesión, quienes más se muestran a favor son los sectores del trabajo (sindicatos, camioneros, dueños de transportes, etc…). Tal vez abrumados por años de dejadez y desprecio para el sector, con culpabilidad directa de diferentes administraciones municipales que no han estado a la altura de los acontecimientos.

Los concejales están aguardando números claros en cuanto al funcionamiento de «El Chiquero», puesto que se abundan en anatemas y conceptos pero a veces estos chocan con la realidad.

Hay dos bibliotecas al respecto.

Están aquellos que argumentan una recaudación anual a beneficio del estado de 8 millones de pesos promedio. Por eso se hacen la pregunta… ¿para qué privatizar una playa de estacionamiento de camiones que da ganancia al estado municipal e importantes ingresos?.

Sin embargo hay un sector que presentará números claros de ganancia estatal que dista mucho del concepto último.

Año 2010 «El Chiquero» habría dejado en arcas municipales anualmente sólo 1.900.000 pesos.

Año 2011 solamente 740.000 pesos.

Año 2012 una ganancia de 1.700.000 pesos.

Año 2013 una ganancia de 1.100.000 pesos.

Si estos números (que garantizaron a este periodista ser totalmente reales) son efectivamente así, la Playa de Estacionamiento de Camiones no es un gran negocio para el estado municipal, más aún si tomamos en cuenta que nunca se hicieron obras en los últimos años.

Unos cien mil camiones ingresan anualmente a la playa, sin embargo, en caso de seguir siendo estatal dicho lugar, varios empresarios locales estarían decididos a poner otra playa, lo cual acotaría la cantidad de camiones, en caso de producirse este hecho, que deberán tener muy en cuenta los concejales, la cantidad de camiones que hoy suman cien mil por año, quedaría reducido a la mitad.

El Concejo Deliberante con sus 19 ediles tienen la palabra final, si suman mayoría determinarán el camino a un proceso de concesión, donde tendría ventajas la iniciativa privada presentada por «Playa de Camiones-Quequén S.A .»,pero abiertamente la posibilidad de que se presenten todos aquellos que tengan un proyecto claro y espaldas económicas empresarias para el futuro emprendimiento.

Concesión de «el chiquero».

El «si» cerca de alcanzar

La mayoría para la privatización.

Es hora de hacer números en el HCD-. Allí, mano alzada, se sabrá la verdad, determinándose si se pasa al llamado a concesión o se sigue con el estatismo actual.

Siete votos: Partido Fe.

Arturo Rojas, Pablo Aued, Gabriela Gongora, Sandra Antenucci. Alejandro Issin, Marisa Roldán y Martín Domínguez.

Tres votos. Unión Cívica Radical.

Fernando Khun, Gonzalo Diez y Alberto Esnaola.

Un voto Partido Socialista.

Mario Labataglia.

Dos votos Frente Renovador.

Facundo López, Cristina Biar.

Tres votos «vidalistas».

Ana Asa, Pablo Benedini, Andrea Perestiuk.

Tres votos individuales:

Ricardo Calcabrini («sciolismo»). Luciano Lezcano (Movimiento «Evita»). Marcelo Ordoqui (Partido de la Victoria).

Ellos tienen la responsabilidad de la definición.

El propio Gonzalo Diez, jefe de la bancada del radicalismo adelantó en  FM La Radio 93.5 que votaría afirmativamente el bloque radical a la propuesta de concesión. Lo hará convencido, como lo estaba la administración «molinista» cuando lo intentó por dos veces en sesiones del legislativo que no prosperaron. Es decir, la actitud del radicalismo con tres votos es consecuente a lo expresado cuando eran gobierno.

A estos tres votos podrían (o deberían, por ser el bloque oficialista) sumarse los de Asa-Perestiuk-Benedini, que incluso son quienes tendrían que motorizar la idea privatista porque viene de la mano de su jefe político, el intendente interino José Luis Vidal.

La matemática marcaría en el reloj del debate. Seis votos positivos.

En un primer momento la opinión del conductor del «massismo», doctor Facundo López fue un NO. Ese concepto a medida que pasaron los días fue amenguando, tal vez fruto de un mayor análisis, hasta desembocar a un presente de dudas, donde todavía no tiene decisión al respecto y necesita adentrarse en más realidad de la playa y números finales.

El Partido Fe es una incógnita.

Si bien no tiene representación legislativa, pero es el candidato a intendente y hombre de extrema confianza del líder político-sindical Gerónimo Venegas, el arquitecto Roberto Rago, manifestó en nota periodística reciente cuando le indague al respecto… «no estoy a favor de la concesión, creo que el estado puede administrar perfectamente la playa de camiones».

¿Rago habló por él… o Rago repitió palabras de Venegas?.

Si fue  por decisión propia igualmente envió un mensaje a los suyos, especialmente a los 7 concejales.

Si repitió palabras de Venegas, no es necesario hacer más análisis de como tendría que votar el bloque, salvo que alguien pretenda desafiar esa conducción o este haciendo valijas para descansar en otro bloque.

Sin embargo existe un hecho que debemos destacar, dos dirigentes del nivel de Pablo Aued y Arturo Rojas vienen sosteniendo hace tiempo a través de sus estudios, la conveniencia de privatizar «El Chiquero».

¿Puede llegar a votar dividido el bloque de Unión Peronista. Pueden Aued y Rojas plantear la batalla adentro sobre una postura a determinar. Pueden ambos dejar de lado una bajada de línea del propio Gerónimo Venegas?-

Sería dudoso que usted suceda, y nada menos con una determinación del calibre que implica una privatización o no de un lugar estratégico como la playa de camiones, sabiendo que uno de los compañeros de ruta, Roberto Rago, mañana puede ser intendente de la ciudad, y precisamente era contrario a la idea.

Todo cerraría si el propio Venegas junto a los siete concejales y el Partido Fe tomarán caminos iguales y el voto sin fisura.

Si resuelven por el SI a la privatización, quedaría el camino allanado mayoritariamente en el HCD.

Si por el contrario resuelven el NO, cada voto de los concejales serán gravitantes, y la concesión de «El Chiquero» terminaría resolviéndose por uno o dos votos.Matemática pura.

El edil Luciano Lezcano ya resolvió su voto en forma negativa.

Mientras que el socialista doctor Mario Labataglia, conociendo su raíz ideológica y declaraciones ante privatizaciones o estatizaciones, da por descontado que sería muy difícil  verlo inclinado por la primera opción.

Las grandes miradas se posarán en el licenciado Ricardo Calcabrini y Marcelo Ordoqui, quienes pueden ser los jueces finales del futuro de la playa de camiones.

Ambos mantienen silencio y reflexión.

Siguen estudiando con sus colaboradores para formarse la idea  final. Dos votos claves, si todo este ajedrez continúa de esta manera.

Todo puede terminar en una definición cerrada.

Pueden dividirse los bloques, y asistiremos a votos extraños en un contexto de paridad.

Si el Partido Fe- Veneguista acompaña la propuesta, todo estaría  definido, si hace lo contrario, o se abstiene, quedarán doce ediles para definir la cuestión.

Asa-Perestiuk-Benedini (FPV-Vidal)…..

Lopez- Biar («massismo».

Khun-Diez-Esnaola  (radicalismo).

Labataglia (Socialista).

Lezcano (Movimiento «Evita»).

Calcabrini («sciolista»)

Ordoqui («mariottismo).

Como en aquel..»Ser..o no ser » de Hamlet, siempre dentro de uno existe una lucha entre la duda y la decisión.

Ahora será..» privatización o estatismo de la Playa de Camiones», recordando aquel axioma..» la peor de las decisiones es la continua indecisión».