La receta también sirve para la osteoporosis y es tan simple como comer alimentos ricos en cobre. Cereales, frutas secas, mariscos y pollo, son sólo algunos. Aquí unos consejos.
El consumo de alimentos ricos en cobre ayuda a reducir el avance de la osteoporosis en las mujeres después de la menopausia y previene las estrías de la piel, reveló este jueves una investigación realizada en Chile.
Los datos fueron dados a conocer por la asociación sin fines de lucro Procobre Argentina, que se dedica a difundir los efectos terapéuticos del cobre en el organismo.
El nutriente más importante identificado para tratar los casos de osteoporosis es el calcio, pero al parecer el cobre juega un rol relevante en la fortificación de la masa ósea.
La osteoporosis es una enfermedad en la que se va perdiendo masa ósea en forma paulatina, el hueso se va poniendo cada vez más poroso y frágil, aumenta el riesgo de fracturas y la población más afectada son las mujeres que atravesaron la menopausia.
El investigador Manuel Olivares, del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de Chile, destacó que en esa institución se realizó un estudio en el que se «demostró que el cobre es importante para la producción del hueso».
Olivares indicó que «las mujeres postmenopaúsicas que ingerían a través de los alimentos ricos en cobre un miligramo de ese mineral a diario, presentaban menos riesgo de fractura ósea».
El especialista agregó que en otra investigación se halló que «una mezcla de nutrientes que incluía cobre, manganeso y zinc y que fue ingerida junto con una cantidad de calcio durante dos años por un grupo de mujeres mayor de 50 años, logró aumentar en esa población la densidad mineral del hueso en un 1.48%».
En ese sentido, acotó que en otro grupo de mujeres de la misma edad y a las que se le suministró durante el mismo lapso «calcio solamente, registró una pérdida de 1.25% de la densidad mineral ósea» como consecuencia de la osteoporosis.
En tanto, que señaló que a otras mujeres postmenopaúsicas a las que se les administró «también durante dos años solamente un placebo registraron una pérdida de densidad ósea de un 3,53%».
Las principales fuentes naturales del cobre están en las legumbres, los cereales, las frutas secas, las semillas de girasol, los mariscos, el hígado de ternera, el pollo, el cacao y en las verduras de hojas verdes.
Olivares señaló que «el cobre también es indispensable para la producción de la melanina que da la pigmentación de la piel, así como para la función de la cuproenzima lisiloxidasa que es la que produce entrecruzamiento de las fibras de colágeno y elastina y que tiene que ver con la elasticidad de la piel».
La falta de elasticidad de la dermis es la principal culpable de la formación de las estrías, para la cual no existe ningún método cosmético ni quirúrgico que pueda hacerlas desaparecer.
Los especialistas afirman que las estrías pueden estar provocadas por la falta de vitaminas E, C, ácido pantoténico o vitamina B5 y de minerales como el zinc, el cobre y el silicio.
Por eso, sobre todo en los períodos de más riesgo como pueden ser cuando se atraviesa una situación de stress, hay que poner especial atención en que la dieta contenga estos nutrientes.
Olivares consideró que «son especialmente importantes la vitamina C y el cobre en esos procesos, ya que ambos estimulan la producción de colágeno nuevo y mejoran el que se ha formado».
Para cubrir estas necesidades de cobre, según el estudio del INTA de Chile, basta consumir cereales integrales y sus derivados, así como también vegetales de hojas verdes. (TELAM)