Temerosos de que la creación de las Policías locales terminen siendo una carga insostenible para las arcas de sus municipios, intendentes oficialistas del Conurbano irán a la carga para que la Provincia garantice el financiamiento de la nueva fuerza a través de un mecanismo de transferencia automática de fondos como el que rige con la coparticipación.
El planteo de esa premisa surgió durante un encuentro que hace algunos días mantuvieron varios jefes comunales del FpV de la Tercera y Primera secciones electorales, donde se acordó además impulsar la creación de una figura elegida por el voto popular para que sea el encargado de la nueva fuerza de seguridad en lugar de que la responsabilidad recaiga directamente sobre los jefes comunales.
Los resultados de ese encuentro ya están en manos de diputados del oficialismo quienes, a través del ex alcalde Juan José Mussi, buscarán agregar algunas de esas inquietudes al proyecto surgido de la comisión de Seguridad de la Cámara baja.
“Queremos una ley que contemple distintos aspectos solicitados por los intendentes, en primera instancia, que el financiamiento de esta policía, que la Provincia compromete por ley, sea por coparticipación”, indicó el legislador. “Es decir que la plata que la Provincia va a poner para poder hacer esto por ley, lo incluya en la coparticipación, de manera similar a como lo hace, por ejemplo, con el área de la salud”, añadió.
Luego, Mussi sentenció: “Esto es para nosotros ‘condición sine qua non’ para poder aprobar la ley”.
En el proyecto se contempla aportes de la Provincia para el pago de sueldos y equipamiento. Los intendentes exigen que esos fondos lleguen en tiempo y forma.
GARANTIA DE EFECTIVOS
Según el documento al que tuvo acceso este diario, intendentes del FpV temen padecer lo que el gobierno bonaerense sufrió en los últimos meses con la Gendarmería.
En pleno proceso electoral del año pasado, esa fuerza federal desembarcó con miles de efectivos para reforzar las tareas de prevención del delito. Pero con el correr de los meses, la dotación se fue achicando.
En el caso de los municipios, la inquietud de los intendentes pasa porque una vez que esté en funcionamiento la Policía local -se estima que arrancaría hacia la primavera del año que viene-, se reduzca la dotación de efectivos de la Bonaerense en los distritos que adhieran al nuevo sistema. “Queremos asegurar que en el momento que empiece a funcionar la Policía local, no se retire la provincial. No queremos que después nos digan nos hay plata para sostener la Bonaerense”, advirtió Mussi.
No es la única preocupación que se expresó en ese encuentro. Los intendentes, como anticipara este diario, buscan la creación de un cargo “fusible” entre su figura y la fuerza de prevención local. Por eso plantean el funcionamiento de una suerte de sheriff o comisionado elegido por el voto popular.
ATRIBUCIONES
En este caso, la inquietud tiene que ver con las nuevas atribuciones que tendrá el intendente en torno de la seguridad en su distrito y la posibilidad de que esas potestades puedan ser utilizadas políticamente para promover, por caso, suspensiones o destituciones en caso de que se produzca algún hecho de inseguridad resonante o el mal desempeño de los agentes.
De ahí, entonces, que promuevan una figura intermedia que oficie de “colchón” entre el intendente -pensado como jefe de la Policía local- y la fuerza de seguridad.
La idea de los jefes comunales es que estos cambios queden plasmados en la comisión de Presupuesto por donde deberá pasar ahora la iniciativa oficial. Si hay acuerdo, el proyecto podría votarse en las próximas semanas.