Por Horacio Castelli
Ayer se conoció una nueva actitud ilegal, irresponsable y que marca la creencia de la impunidad con la que creen poder manejarse los concejales y dirigentes que trabajan en el seno del Concejo Deliberante.
La señora Felicitas Cabretón, empleada administrativa del HCD y que además es concejal suplente del bloque de la UCR (juró el 30 de diciembre del 2011), rompió una hoja de un expediente donde estaba la firma del edil Ricardo Calcabrini del bloque Confianza Necochea.
Este hecho es una acción ilegal ya que ningún expediente, una vez iniciado (por un funcionario, concejal o ciudadano), puede ser alterado en su conformación.
La realidad marca que desde el bloque de concejales del radicalismo las actitudes que se han visualizado en los últimos meses indican una postura de soberbia y de creer que la impunidad es algo relativo a su accionar legislativo y administrativo.
Como en ninguna otra dependencia municipal, en el Concejo Deliberante el radicalismo ha hecho ingresar militantes en los años de gobierno como no lo ha hecho otro partido y además ha colocado de forma poco transparente personal en lugares claves donde deberían haber ingresado por concurso y lo hicieron en forma directa.
Esta aseveración la he realizado en el momento en que ocurrían estas irregularidades y posteriormente como integrante del Concejo Deliberante sin que se haya tomado ninguna medida al respecto.
No es posible que por acuerdos políticos temporales se permita ingresar personas que no están capacitadas para ejercer la función asignada y se le impida a quienes han estudiado y se han perfeccionado durante años tener la posibilidad de competir por ese puesto.
Puestos por otra parte, que deben tener un gran agregado técnico y una bajísima ingerencia política ya que luego ocurren este tipo de actitudes donde se busca beneficiar a la persona a la que le deben el trabajo que poseen. Una fidelidad mal entendida.
