Este jueves 20 a las 19, se realizará un nuevo Encuentro Musical en el Auditorium del Centro Cultural de Necochea, calle 54 Nº 3062, dirigido por la profesora Ana Gabino.
El protagonista será un argentino ilustre, el eximio pianista y director de orquesta Daniel Barenboim, extraordinario personaje ampliamente conocido en todo el mundo no solamente por su música, sino también por su prédica incansable a favor de la paz y la amistad de los pueblos a través del conocimiento mutuo. Su profusa agenda incluye numerosos conciertos como pianista y como director de orquesta, además de sus actuales cargos de director de la Staatsoper de Berlin y de la Scala de Milan y de la Orquesta del Divan, creada por él para unir a jóvenes de Oriente.
En esta ocasión se proyectará la filmación del recital que ofreció el 19 de agosto de 2000. Cuando estaba por cumplir los 50 años de su primer concierto en el escenario, eligió el Teatro Colón de Buenos Aires para festejar el aniversario. Él vendría, se dijo, a conmemorar el medio siglo de su debut oficial como concertista. Algunos recordaban, todavía, a ese niño de pantalones cortos yendo con seriedad hasta el taburete, junto al piano de la Sala Breyer. A los ocho años, Daniel Barenboim había tocado por primera vez en público. Ya lo había hecho varias veces en recitales privados, y músicos como Adolf Busch, Sergiu Celibidache e Igor Markevitch lo habían estimulado a desarrollar una carrera musical.
El concierto con el que recordó ese debut, en el Teatro Colón, podría haber sido uno más de sus inolvidables presentaciones. Sin embargo, como siempre que Barenboim está involucrado, las cosas fueron distintas a lo previsto. El programa anunciado estaba conformado por la Sonata K 330 de Mozart, la Appassionata de Beethoven y dos de los libros de Iberia de Isaac Albéniz. Hasta allí, un concierto extraordinario. Después vinieron los bises, durante casi una hora, y, al final, la emoción del público de pie cantando el “Feliz cumpleaños”, el grito de un “Gracias” desde la platea y la previsible contestación del pianista: “Gracias a ustedes”.
Además de un gran concierto, fue una una fiesta en la que la idea del reencuentro y la comunicación con el público sumaron un agregado invalorable a la impecable y brillante actuación. Sus admiradores no habían olvidado al porteño nacido en 1942, y llenaron el Colón cual pregrinos que se disponen a la sagrada ceremonia de la música
Es importante destacar que Barenboim tuvo en Buenos Aires memorables actuaciones, desde las primeras en la década de 1960 hasta las visitas al Teatro Colón en 1980 con la Orquesta de París, en 1989 cuando interpretó las variaciones Goldberg de Bach, en 1995 con la Staatskapelle Berlín, y en 2000 con la Sinfónica de Chicago. En 2002 ofreció el Ciclo Integral de las sonatas de Beethoven, en 2004 el de los dos tomos del Clave Bien Temperado de Bach, en 2005 con la Orquesta West-Eastern Divan .En 2006 ofreció un concierto multitudinario de fin de año ante 50.000 personas junto a la Filarmónica de Buenos Aires, de Tango Sinfónico, que se televisó a toda Europa. En el mensaje que dirigió al mundo, destacó como ejemplo la pacífica convivencia de distintas razas y religiones que ostenta la Argentina desde sus orígenes hasta el presente.
Además, estuvo en 2008 con la Staatskapelle Berlin y en 2010 nuevamente con la West-Eastern Divan interpretando las 9 sinfonías de Beethoven. En un concierto al aire libre para 60.000 personas y con el coro y orquesta del Teatro Alla Scala de Milán y en el Teatro Colón, participó de los festejos con motivo del bicentenario argentino.
Este año Daniel Barenboim volverá a Buenos Aires en agosto, y no solamente dará conciertos con su querida orquesta del Divan, sino que también tocará junto a otra argentina genial e ilustre, Martha Argerich. También se sumarán a ellos el increíble conjunto Les Luthiers, otros argentinos famosos que forman parte del grupo de nuestros mejores embajadores en el mundo.
