El Centro INTI-Plásticos, en conjunto con el Centro de Investigación de Plagas e Insecticidas (CIPEIN), se encuentran ensayando 1.500 ovitrampas larvicidas en la localidad jujeña de Caimancito para el control exhaustivo del mosquito Aedes aegypti, principal vector del dengue.
Las ovitrampas son recipientes plásticos utilizados en programas de control, donde las hembras grávidas de mosquitos depositan sus huevos. Las ovitrampas larvicidas desarrolladas en el marco de este proyecto, contienen un compuesto activo en su formulación que se libera de forma controlada desde el plástico hacia el agua de cría, interrumpiendo el desarrollo de la larva a mosquito adulto.
La utilización de este dispositivo con fines de control poblacional representa una herramienta de muy bajo impacto ambiental que aporta al control integrado de los mosquitos transmisores de dengue. Además, permite monitorear las poblaciones de estos insectos con fines de recolección de muestras o de vigilancia, permitiendo detectar infestaciones relativamente bajas de mosquitos. Las ovitrampas evaluadas en ensayos de laboratorio han presentado una eficacia residual mayor a un año.
Las ovitrampas interrumpen el desarrollo de la larva, tarea que resulta fundamental para controlar la enfermedad
Actualmente se están ensayando 1.500 ovitrampas larvicidas en domicilios de la localidad jujeña de Caimancito como parte de las campañas emprendidas contra el dengue. El municipio está ubicado en el sudeste de Jujuy, en el departamento de Ledesma, a 145 km de la capital provincial, entre las regiones de yungas y llanura chaqueña, de clima tropical con elevadas temperaturas diurnas casi todo el año.
«Es un ensayo a campo donde este dispositivo se suma a otros con los que habitualmente se combate en las campañas contra el dengue, y se evaluarán los resultados obtenidos hasta mayo», explicó a TELAM Patricia Eisenberg, coordinadora de la Unidad Técnica Tecnología de Materiales del Centro de Investigación y Desarrollo para la Industria Plástica del INTI. Estas acciones contaron con la participación de organizaciones sociales del lugar y agentes primarios de la salud que trabajan junto a los ministerios de salud de Nación y Provincia, en la lucha contra el mosquito.
Innovación local
Las ovitrampas se complementan con un nuevo tipo de formulación fumígena desarrollada por el CIPEIN (CITEDEF-CONICET), a cargo del investigador responsable del proyecto Eduardo Zerba. Se trata de una tableta que libera en forma de humo un principio activo que elimina las formas adultas voladoras del mosquito y un larvicida, actuando sobre sus formas inmaduras (con eficiencia mayor al 95 %).
Ambos elementos pueden ser usados en forma segura por los moradores de la vivienda para controlar al mosquito Aedes aegypti, lo que abre la posibilidad de una nueva estrategia de control del dengue con participación comunitaria. Esto resulta fundamental ya que esta especie de mosquito tiene hábitos domiciliarios y la transmisión del dengue es predominantemente doméstica.
Tanto la ovitrampa como la tableta demostraron alta efectividad para el control del mosquito y amplia aceptación para la participación comunitaria. Anteriormente, los tratamientos con formulaciones que actúan como larvicidas en reservorios acuáticos de larvas de mosquitos se veían afectados en su efecto de control, debido a la dilución por lluvias o por la renovación del agua.
El larvicida contenido en el material plástico del desarrollo de INTI-Plásticos y CIPEIN es un compuesto que actúa interfiriendo el paso de larva a mosquito adulto, presenta una alta selectividad, muy baja toxicidad en mamíferos y ha sido recientemente recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ser utilizado en aguas de consumo humano.