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Por Horacio Castelli

Días pasados el intendente interino, José Luis Vidal anunció como un mérito la suspensión de trabajadores municipales que tenían presentadas carpetas médicas por problemas psiquiátricos mientras trabajaban en actividades privadas y cobraban como agentes municipales. Esta situación se venía produciendo, en algunos casos, desde hace 10 años. Esto es una flagrante falta de ética sindical, política y ciudadana por parte de Vidal.

Falta de ética sindical, porque estaba en conocimiento de esta situación y como secretario general del Sindicato de Empleados Municipales no defendió a los buenos trabajadores y permitió que quienes utilizaban un artilugio ilegal lo siguieran haciendo durante tanto tiempo.

Falta de ética política, porque no trabajó para que el intendente que llegó al gobierno en la misma lista en la que el fue electo concejal en primer término, tuviera las herramientas para una mejor gestión.

Falta de ética ciudadana, porque no defendió como representante del pueblo sus intereses y privilegió su tranquilidad sindical, antes que abordar una difícil situación que el conocía bien y recién lo aborda ahora porque le conviene a sus aspiraciones políticas y no pensando en el bien común.

Desde todo punto de vista una total y absoluta falta de ética del sindicalista, concejal e intendente interino, José Luis Vidal.