El Gobierno acordó con empresas metalúrgicas y petroquímicas, que producen insumos esenciales para todas las actividades manufactureras, retrotraer los precios de sus productos a los valores vigentes hasta el 21 de enero, al tiempo que autorizó un alza de hasta 7,5% para los productos electrodomésticos y electrónicos.
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Así lo anunciaron el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Economía, Axel Kicillof; y el secretario de Comercio, Augusto Costa, durante una conferencia celebrada esta tarde en el Microcine del Palacio de Hacienda.
Kicillof denunció la existencia de “una campaña mediática” que quiere imponer la idea de que existe una suba generalizada de precios, al tiempo que advirtió si existe «una devaluación del X por ciento, no quiere decir que todos los precios se tienen que mover (también) X por ciento” en los productos.
En ese marco el funcionario anunció que se llegó a diferentes acuerdos de precios con lo que se denomina “Insumos de uso difundido”, que sirven como elementos fundamentales de diversos procesos industriales, como el sector metalúrgico y el petroquímico.
«Nosotros alcanzamos un acuerdo. No es una imposición del Gobierno Nacional. Las partes se comprometen” “Hemos acordado con la Cámara Productores de Acero, y las empresas Aluar, Acindar y Siderar retrotraer los precios al 21 de enero, antes del deslizamiento cambiario”, dijo el funcionario.
Junto a este acuerdo, se alcanzó otro similar “con las empresas que hacen insumos de plástico”, destinado a elaborar envases, insumos para la construcción, nailon, y llevar los precios al nivel anterior al 21 de enero.
En cuanto a los electrodomésticos y electrónica, se acordó “que se reestablezcan las ventas y se publiciten los precios” de estos productos y que los valores que fueron ajustados se retrotraigan «con un techo de aumento del 7,5% para todo el año”, dijo Kicillof.
El funcionario adelantó que en este sector “se abrirá una instancia de revisión” dentro de la Secretaría de Comercio, ya que muchos de estos productos tienen componentes importados, pero destacó que “no son bienes de primera necesidad”, como los alimentos o la indumentaria.
En todo momento, Kicillof destacó el carácter “voluntario” del acuerdo de precios, si bien Capitanich recordó que quienes lo suscriben son beneficiarios de financiamiento a bajas tasas de parte del Estado, y energía a precio subsidiado, entre otros beneficios.
Tanto con estas empresas, como con las alimenticias y supermercados “nosotros alcanzamos un acuerdo. No es una imposición del Gobierno Nacional. Las partes se comprometen”, subrayó el titular del Palacio de Hacienda.
En ese marco “se ha observado un reducción de precios, pero todavía no hemos salido a verificar un acuerdo de precios que recién acabamos de suscribir”, dijo Kicillof.
El funcionario fustigo a algunos medios al asegurar que “si uno lee lo que dicen algunos diarios, que los precios aumentaron un 20 %, por ejemplo, no es lo que ocurre en la economía, sino una campaña mediática”.
“Los que tenemos alguna responsabilidad en la economía tenemos que afirmar que eso que publican no es lo que está pasando”, enfatizó.
Kicillof dijo que las acciones encaradas por el Gobierno apuntan a devolver la «cordura» en la discusión en torno a los precios y buscan «abortar las campañas encaminadas a generar la confusión».
«A partir de ahora se inicia una etapa de trabajo razonable», subrayó el ministro.