La defensa del cura sostiene que no existe riesgo de fuga y que la sentencia no está firme porque la Corte Suprema debe resolver un recurso extraordinario. El sacerdote condenado por abuso sexual agravado y corrupción de menores está hospedado en el Penal de Campana.
Julio César Grassi fue condenado por abuso sexual agravado y corrupción de menores. La sentencia está firme según la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, la defensa insiste en su libertad y presentó hoy un recurso de Habeas Corpus.
La presentación se hizo ante la Cámara de Casación bonaerense y los abogados se apoyan en dos puntos: no existe el riesgo del fuga y la condena aún no está firme porque la Suprema Corte de Justicia de la Nación aún no se expidió sobre un recurso extraordinario.
Juan Pablo Gallego, el abogado querellante durante los once años que duró el proceso negó ambos puntos, en diálogo con Infojus. «Durante el proceso Grassi se fugó en dos oportunidades cuando se dispone su detención originaria y están en el expediente, la última del canal 9 de televisión cuando estaba dando una entrevista y lo va a buscar la policía, se escapa en el baúl de un auto». Además, apunta Gallego, violó la prohibición de entrar a La Fundación Felices los Niños y de referirse públicamente a las víctimas.
El aún cura está alojado en el Penal de Campana. Aunque inicialmente fue condenado en 2009 a quince años de cárcel por abuso sexual agravado «por resultar sacerdote, encargado de la educación y de la guarda del menor víctima, reiterado en dos hechos, en concurso real entre sí, que a su vez concurren formalmente con corrupción de menores agravada», estuvo durante cuatro años en libertad, disfrutando de un régimen de libertad vigilada a pesar de que el fallo había sido ratificado en dos instancias. El 7 de octubre pasado la condena fue ratificada y fue trasladado al Penal.