El mandatario cordobés subió el mensaje a las 4:01 de la madrugada, cuando arribó desde Panamá. El secretario de Seguridad, Sergio Berni, consideró la actitud del cordobés «una payasada y una falta de responsabilidad».
El cruce entre el gobierno nacional y el gobernador de la provincia de Córdoba, José Manuel De la Sota, por la crisis de seguridad que desató en la provincia mediterránea el acuartelamiento de la policía, tuvo duros cuestionamientos de ambos lados. El núcleo de la polémica fue si el Ejecutivo se había demorado en el envío de la Gendarmería a la provincia, o si, en realidad, De la Sota y su vicegobernador habían hecho tarde el pedido formal para la intervención de la fuerza federal. Desde la Secretaría de Seguridad de la Nación remarcaron que la solicitud se produjo recién pasadas las ocho de la mañana de ayer. Del lado cordobés esgrimieron una carta en la que describían una serie de llamados telefónicos que funcionarios provinciales habrían hecho la noche del martes a las autoridades nacionales, sin poder comunicarse.
La polémica arrancó temprano. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, hizo su habitual encuentro con los periodistas y se refirió a la situación cordobesa, que aún no daba visos de solución. «Es una cuestión estrictamente salarial que compete en forma exclusiva al gobierno de la provincia de Córdoba», sostuvo Capitanich. Y agregó que el Estado Nacional «no puede subrogar responsabilidades ajenas» y exhortó a que «cada uno se haga cargo de sus deberes». Luego, mostrando a las cámaras su celular remarcó: «No recibí ningún llamado.»
Minutos después apareció en distintos portales de noticias una carta firmada por De la Sota y dirigida a Capitanich. En el escrito, luego de hacer una presentación de los acontecimientos, se describían una serie de llamados de funcionarios cordobeses. Se decía, por ejemplo, que «a las 21 horas» del martes, la ministra de Seguridad mediterránea, Alejandra Monteoliva, «intentó comunicarse en dos oportunidades», sin éxito, con Berni. Pero la ministra de seguridad de Córdoba reconoció que no habían solicitado auxilio a ningún nivel del Gobierno Nacional. En diálogo con Cadena 3, afirmó: «No ha habido una comunicación con Gendarmería, no la ha habido. Estamos evaluando la situación. En este momento definimos entre reunión y reunión, el plan de contingencia para la calle.»
En la carta, para demostrar veracidad, se daba el teléfono celular al que se habían hecho los intentos. La misiva indicaba también que el jefe de ministros cordobés, Oscar González, había intentado llamar, a la misma hora, (las 21 del martes), a su homólogo nacional «pero no fue atendido» y se daba el teléfono al que se habría intentado comunicar González. Desde la oficina de Capitanich, indicaron a Tiempo Argentino que ese número celular fue del jefe de ministros, «pero hace dos años que lo cambió».
Berni, por su parte, también participó de la polémica. Pasadas las 10 de la mañana anunció el envío de 2000 gendarmes, algo que después se suspendió porque se resolvió el conflicto con la policía cordobesa, que levantó el acuartelamiento. Al anunciar la intervención de la fuerza federal, el secretario de Seguridad apuntó contra el gobernador de La Docta: “Es una payasada y una falta de responsabilidad querer suplir una comunicación formal de pedido de ayuda a la Nación por un twitter”. En el mismo sentido se pronunció el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo: “El gobernador De la Sota debería saber que la política y la gestión no se hacen ni por los medios ni por twitter. Lo que hizo fue un papelón”.
El twitt al que se referían los secretarios de Estado fue escrito, según el registro de la red social, a las 4:01 del miércoles, pocas horas después de que De la Sota se bajara del avión que lo trajo de Panamá. Los 140 caracteres escritos por el mandatario provincial, dirigidos a la cuenta de la presidenta Cristina Fernández, decían: «Reiteramos pedido urgente envío Gendarmería a Córdoba. Saqueos en la ciudad justifican urgente respuesta”. Las Fuerzas de Seguridad Federales no intervienen sin solicitud expresa al gobierno nacional por parte del gobernador. Esta notificación llegó a Casa de Gobierno pasadas las 8:40 de ayer, y a la Secretaría de Seguridad a las 8:54.
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