Argentina logró erradicar el hambre y está entre los países que más avanzaron en seguridad alimentaria y nutricional en los últimos años, según informó el Fondo de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El informe «Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe 2013» estableció que otros siete países de la región lograron ese objetivo: Barbados, Chile, Cuba, Dominica, México, San Vicente y Las Granadinas y Venezuela, que presentan una prevalencia menor al 5%.
Pero aunque la desnutrición crónica infantil se redujo a la mitad en las últimas dos décadas, todavía hay 47 millones de personas con hambre en la región y 6,9 millones de niños desnutridos, alertó la FAO.
Los países más afectados por el hambre son Haití (49,8%), Guatemala (30,5%), Paraguay (22,3%), Nicaragua (21,7%) y Bolivia (21,3%).
Brasil, Colombia, Guyana, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú y República Dominicana lograron la meta establecida en el primero de los Objetivos del Desarrollo del Milenio, que es reducir a la mitad su proporción de personas en esta situación.
De acuerdo con el informe, que se presentó en Santiago de Chile, el indicador regional que mide la desnutrición crónica infantil pasó de 13,8 millones de niños en 1990 a 6,9 millones en 2012, lo que equivale al 12,8% del total de chicos de Latinoamérica y el Caribe.
Centroamérica es la subregión que tiene los mayores índices (18,6%), seguida por Sudamérica (11,5%) y el Caribe (6,7%), mientras que Chile y Jamaica son los países que exhiben el menor porcentaje, con un 2 y un 5% respectivamente.
«América Latina y el Caribe es la región que mayores avances ha logrado en la reducción del hambre a nivel global, disminuyendo el porcentaje de personas que lo sufren casi la mitad en los últimos 20 años y estando a un paso de alcanzar la meta del milenio», explicó el representante regional de la FAO, Raúl Benítez, citado por la agencia alemana DPA.
En su página oficial, el organismo afirmó que «hoy en día el estado de la seguridad alimentaria y nutricional en la región es positivo y presenta buenas perspectivas para los próximos años».
«La región presenta una reducción sostenida del número de hambrientos desde el bienio 1990-92 a la fecha», sostuvo y agregó que «las cuatro dimensiones de la seguridad alimentaria también muestran buena salud».
En este sentido se explicó que la región «muestra una producción de alimentos en cantidad suficiente para cubrir las necesidades calóricas de la población», lo que «garantiza la disponibilidad» de comida para sus habitantes.
Además, «la reducción de los niveles de pobreza y pobreza extrema en gran parte de los países de la región desde la primera década de este milenio fortalece la posibilidad de tener un adecuado acceso a los alimentos», afirma el informe.
Hay además una evolución «en general positiva de los indicadores de desnutrición, que nos permite identificar mejoras en la utilización de los alimentos».
Por último, el organismo destacó que «los precios de los alimentos no están en un nivel tan alto ni volátil como en años anteriores», lo que otorga «estabilidad a su consumo y uso».
Sin embargo, la FAO advirtió sobre el preocupante aumento de la obesidad y el sobrepeso en la región, que afecta al 23% de los adultos y al 7% de los niños en edad preescolar.
En Sudamérica los países que presentan mayor proporción de adultos obesos son Venezuela (31%), Argentina y Chile (29%), mientras que 3,8 millones de niños menores de cinco años sufren obesidad a nivel regional.
«Si bien el escenario es positivo, no debe olvidarse que el hambre y la pobreza aún afectan a un número importante de habitantes de la región: 47 millones sufren hambre y 66 millones se encuentran bajo la línea de indigencia, una realidad que requiere de respuestas efectivas para garantizar su erradicación definitiva», concluyó la FAO.