Dirigentes radicales que emigraron al massismo decidieron hacer pública su renuncia a la UCR, justamente cuando el centenario partido estaba en tratativas para lograr su expulsión.
El grupo de referentes integrado por los intendentes de San Isidro Gustavo Posse, de Coronel Pringles Carlos Oreste y los legisladores Walter Carusso, Roberto Costa y Laura Esper, explicaron en principio los motivos de su pase al Frente Renovador.
En la nota, que fue dirigida al presidente del Comité radical, Alejandro Armendáriz, desean “lo mejor para quienes integran la Unión Cívica Radical convencidos de que la vocación de servicio nos encontrará en un futuro camino”, aunque no se privan de una crítica feroz sobre su partido de origen: “El 89 por ciento de los bonaerenses les dio la espalda y ellos actúan como si hubieran ganado”, declaran.
“Este grupo pretende llevar a la UCR a una posición de centroizquierda que la gente no entiende y así se lo hizo saber en las elecciones”, añade.
Además de los dirigentes possistas, dan el paso al costado los que responden al intendente de Junín, Mario Meoni, como Valeria Arata y Malena Baro, además del propio mandamás juninense.