Muchas de las películas que fueron llevadas al cine en una versión infantil están basadas en antiguos relatos, que son mucho más cruentos que los conocidos por los niños
La Cenicienta
En la versión de los hermanos Grimm, una de las hermanastras malvadas de la protagonista se corta los dedos del pie, y la otra, el talón, para que les entre el pequeño zapato de cristal. El príncipe se entera gracias a que una paloma le hace notar que hay sangre, y así descubre que la verdadera dueña del calzado es Cenicienta.
La bella y la bestia
En la historia original, escrita por Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve, Bella tiene dos hermanas malvadas. Como la bestia le permite regresar a su casa por lapsos de una semana y las hermanas están muy celosas de su vida de lujos, quieren convencerla de quedarse con ellas por más de siete días, esperando que la bestia la destroce cuando regrese.
Al ver que su consagración es inevitable, las hermanastras se acercan a ella por conveniencia y deciden asistir al casamiento. Allí son atacadas por bandadas de pájaros que les arrancan los ojos.
La Sirenita
En la versión de Disney, Ariel acude a una bruja para obtener piernas a cambio de su lengua, y sella un trato por el cual debe conseguir que el príncipe le dé un beso de amor verdadero para permanecer como humana. Si no lo consigue, vuelve a ser una sirena.
En cambio, en el relato original escrito por Hans Christian Andersen, la pena por no cumplir es la muerte. Y el amor no es lo único que la motiva a arriesgarse, sino que los humanos poseen alma eterna, mientras que las sirenas, no.
Además, la contraparte por tener piernas no es sólo perder la voz, sino que siente que camina todo el tiempo sobre vidrio roto. Adicionalmente, el príncipe termina casándose con otra, a quien por error considera su verdadera salvadora, y Ariel no puede convencerlo de lo contrario, porque se quedó muda.
La historia termina con ella tirándose al mar y convirtiéndose en espuma.
Pinocho
En el relato de Carlo Collodi, Pinocho es mucho más travieso y mentiroso que en la película de Disney. Por su culpa, Geppetto es encarcelado, ya que la Policía creyó que había abusado de él.
Cuando regresa a casa, Pinocho mata al grillo parlante que le advertía sobre los riesgos de los placeres hedonistas.
La bella durmiente
En la versión de Giambattista Basile, un príncipe pasa casualmente por la puerta del castillo y golpea la puerta. Como nadie contesta, decide escalar y entrar por la ventana. Cuando encuentra a la princesa y ve que no responde a sus llamados porque está inconsciente, la lleva hasta la cama y abusa sexualmente de ella, y se va.
Nueve meses después, la joven se despierta tras dar a luz a mellizos. Entonces, reaparece el príncipe y se enamoran, aunque éste ya estaba casado con otra mujer.
En respuesta al engaño, la esposa intenta matar a fuego lento a la bella y a sus hijos, para luego dárselos de comer al príncipe. Pero fracasa, y los enamorados terminan casados y felices.
Blanca Nieves y los siete enanitos
Inspirada en Hamlet, la obra de William Shakespeare, la película respeta bastante la historia original, salvo por algunos detalles, como que Ofelia (que en la película sería Nala) enloquece y que, junto al resto de los personajes principales, incluido Hamlet (Simba), termina muriendo de forma trágica.
En la versión de los hermanos Grimm, la reina malvada contrata a un cazador para llevar a Blancanieves hasta el bosque, matarla, y luego llevarle su corazón y su hígado.
Como el cazador fracasa en su intento, regresa con el corazón y el hígado de un cerdo, y la reina se los come, creyéndolos de Blancanieves. Tras otros dos intentos fallidos, se le ocurre llevarle la manzana, que la hace desmayar.
Finalmente, el príncipe la rescata y se casan. La reina es invitada a la boda y, de castigo, la hacen bailar calzada con zapatos de fuego hasta que termina cayendo muerta.