El Frente para la Victoria ratificó su condición de primera fuerza nacional, tal como había ocurrido en las PASO, al obtener 7.463.946 votos (33,09) en las elecciones legislativas, escrutadas el 97,16 por ciento de las mesas.
En segundo lugar quedó la UCR, el Partido Socialista y aliados, con el 21,36 por ciento; y el Frente Renovador (17,06) y el PRO (9,02), a partir de sus victorias en la provincia y ciudad de Buenos Aires en los comicios legislativos, en una elección que tuvo una participación del 79,26 por ciento de los electores inscriptos en el padrón.
«Es cierto, ha habido resultados locales muy importantes pero el Frente para la Victoria se vuelve a consolidar», afirmó el vicepresidente a cargo del Poder Ejecutivo Amado Boudou, en tanto que el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, agregó: «El FPV ha incrementado su mayoría en la Cámara de Diputados por cinco bancas, garantizando la gobernabilidad en la Argentina».
En las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del 11 de agosto, el FPV había orillado con sus aliados el 28 por ciento a nivel nacional, lo que equivale a que en esta elección subió en más de cuatro puntos.
El triunfo del Frente para la Victoria a nivel nacional se apoyó en su desempeño en provincias en las que consiguió diferencias aplastantes por sobre las demás alternativas como Río Negro, Entre Ríos o Tucumán, aunque el 31,80 por ciento logrado en Buenos Aires le dio gran cantidad de votos por la importancia que tiene esta provincia en el padrón nacional.
En la provincia gobernada por el entrerriano Sergio Urribarri alcanzó el 46,56 por ciento de los votos mientras que la segunda fuerza, el Frente Progresista logró un 24,59.
En Río Negro, el kirchnerismo obtuvo un 50,74 por ciento de los votos mientras que el Frente Progresista sacó un 24,59 por ciento.
Otros de los puntos en los que el FPV se hizo fuerte fueron Tucumán, donde alcanzó el 46,87 por ciento de los votos y San Juan, donde obtuvo un 55,36 por ciento.
«El FPV ha incrementado su mayoría en la Cámara de Diputados por cinco bancas, garantizando la gobernabilidad en la Argentina» La mayor diferencia se produjo en Santiago del Estero donde el Frente Cívico por Santiago (aliado del kirchnerismo) logró un 74,79 por ciento de los votos, a los que pueden sumarse los votos del 5,08 por ciento que logró el FPV.
En tanto, la UCR y el Frente Progresista Cívico y Social se hicieron fuerte en Santa Fe, con el 42,52 por ciento; Mendoza, con el 47,64; Rio Negro, con el 24,59; Misiones, con el 26,89; La Pampa, con el 34,44; Tucumán con el 34,66 por ciento, y Buenos Aires, con el 12,28; a partir de tratarse de fuerzas históricas que tienen arraigo territorial en casi todo el país.
Por la UCR, el mendocino Julio Cobos dijo que ingresan «al Congreso de la Nación donde llevaremos nuestras propuestas para que se transformen en leyes», del mismo modo que el socialista santafecino Hermes Binner remarcó: «Tenemos una propuesta para la Nación, que surge de nuestra práctica, una propuesta que cree en los valores de la producción y el trabajo».
En contraposición, el Frente Renovador basó su caudal de votos en la provincia de Buenos Aires con el 43,59 por ciento; y el PRO, en la ciudad de Buenos Aires, con el 34,4 por ciento, pero también acumuló el 27,14 por ciento en Santa Fe, el 23,45 por ciento en Entre Ríos (con la Alianza Unión por Entre Ríos); el 14,45 por ciento en Córdoba; y el 19,26 en La Pampa.
A partir de estos resultados, el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y líder del PRO, Mauricio Macri, hizo un virtual lanzamiento de su campaña presidencial de 2015 y afirmó: “El PRO es la alternativa que nace en la Argentina y queremos representar a los argentinos que están hartos de que los gobiernen siempre los mismos”.
En tanto, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, dijo: «Aspiramos a salir de esa lógica vulgar que tiene la política de unos contra otros. El triunfo nos obliga a empezar a cruzar la frontera y recorrer la Argentina».