El mejor tenista de la Argentina ratificó el buen nivel que está exhibiendo y se quedó con el ATP 500 de Basilea, Suiza, al derrotar en la final al local Roger Federer, luego de dos horas y 20 minutos de intensa lucha.
El jugador tandilense, número 5 en el ranking mundial ATP, se impuso con parciales de 7-6 (7-3 en el tie break), 2-6 y 6-4, para repetir la conquista obtenida en 2012 ante idéntico adversario (en aquella ocasión el marcador fue 6-4, 6-7 y 7-6).
En el tramo de la preparación final con miras al Masters de Londres (que se disputará a partir del lunes 4 de noviembre), el bonaerense alcanzó hoy el decimoséptimo título en su carrera, el cuarto en el año (después de haber festejado en Tokio, Washington y Rotterdam).
Si bien Del Potro se erigía como favorito número 1 a repetir la corona, ganarle a Federer (hoy octavo en el escalafón internacional) nunca asoma como tarea sencilla.
Pero el argentino desplegó toda su potencia y jerarquía para dominar el partido a partir de una derecha impecable que puso al suizo a la defensiva.
Sin embargo, la paridad se convirtió en moneda común durante el primer lapso del juego, a punto tal que los dos conservaron sus respectivos servicios hasta el séptimo game (Del Potro 4-3).
En el octavo juego, el tandilense quebró el servicio del otrora número 1 del mundo pero, acto seguido, cuando tuvo que ratificar la ventaja, el europeo se recuperó y ganó el game en cero para descontar.
Entonces, la definición del primer segmento se concretó en el tie break, en donde Del Potro arrancó 3-0 rápidamente y logró asegurarse el primer set con un generoso 7-3.
El arranque del segundo segmento, en cambio, fue favorable a Federer, que apeló a la gama de recursos tenísticos que lo erigieron en el mejor del planeta durante años (contó con un 63 por ciento de efectividad en primeros servicios) y se puso 3-0 arriba, con autoridad.
Del Potro logró mantenerse a tiro y descontó 2-4. Pero el suizo ganó su servicio al siguiente juego y luego quebró para quedarse la manga por 6-2 y emparejar la pizarra.
En el tercer y último capítulo, el tandilense recuperó la confianza y agresividad que había mostrado al comienzo. Rompió el servicio del suizo en una ocasión (2-0) y se encaminó hacia una apretada y festejada victoria, en la misma casa del finalista.
La ovación que saludó al final a Federer (fue aplaudido a rabiar por la asistencia por más de tres minutos en forma ininterrumpida) también ofició de reconocimiento para un Del Potro que quedó a solamente 325 puntos del situado en cuarto puesto en el ranking, el español David Ferrer.
Con el triunfo alcanzado, además, el tandilense descontó en la estadística personal que mantiene con Federer y ahora está 5-13.
