Por Horacio Castelli
La decisión del gobierno interino de Necochea de poner en funcionamiento la Guardia Urbana sería un error sobre todo por que la idea de que se desactivó la misma durante el gobierno del intendente Horacio Tellechea fue solo porque la había puesto el molinismo es una absoluta falacia.
La verdad de la negativa de implementar la Guardia Urbana es porque para quienes compartimos el gobierno de Tellechea estamos convencidos que sería poner en riesgo la vida de los trabajadores municipales.
No hay capacitación suficiente en el personal que se hizo en su momento y que se haría cargo nuevamente de esta dependencia y además ante una situación de delincuencia los malvivientes no van a ponerse a discernir si quienes están frente o cerca de ellos con policías o trabajadores municipales lo que podría culminar con un hecho trágico.
La actividad de los trabajadores municipales debe ser cuidada como principal responsabilidad de una administración municipal, que en muchos casos no cumple con su cometido ya que no les entrega la ropa y los elementos adecuados para que cumplan con su tarea en las distintas dependencias.
Por otra parte, no existe una cobertura legal para desarrollar esta tarea ya que la nueva ley de Policía Municipal no se ha aprobado y el marco legal de las Policías Comunales no abarca a este sistema.
Si hablamos de hechos realizados durante el gobierno molinista y que se pueden volver a implementar uno de ellos es el sistema de Policía de Barrio, que dio muy buenos resultados y que inexplicablemente el propio radicalismo lo dejó de lado.
La negativa a la Guardia Urbana no es un capricho “anti”, sino fundamentado en el cuidado de las vidas de los trabajadores municipales.
*Este comentario fue reescrito. No es el original, ya que el mismo fue borrado de nuestra base de datos. El espíritu del pensamiento por supuesto, es el mismo.