La producción lechera sostuvo que el reajuste de hasta diez centavos que comenzó a pagar la industria láctea durante el período estival no permite atenuar las subas que presentan los costos registrados, principalmente, en alimentos, insumos sanitarios y salarios.
«El precio que recibe el productor aún no se ha reflejado para nada en una mejora anunciada, ya que dicho valor (de 1,6 peso por litro en promedio) no es remunerativo ya que los costos están por arriba de los dos pesos», explicó a DyN Raúl Catta, presidente de la Asociación de Productores de Leche (APL).
Los tamberos también expresaron, a esta agencia, su malestar por las demoras en el trabajo oficial sobre competitividad encarado por el subsecretario de Coordinación Económica del Ministerio de Economía, Augusto Costa, que comenzó en agosto pasado y apurado por un paro de productores que paralizó al sector por la demanda de una mejora en el precio.
«Nos dijeron (en agosto pasado) que en quince días íbamos a tener una respuesta, y hasta el momento no tenemos ningún dato», explicó Catta, respecto al estado de situación de la ronda de encuentros que la Mesa Nacional de Lechería mantuvo hasta el momento con Costa.
En otro orden, Ezequiel de Freijo, economista de la Sociedad Rural Argentina (SRA), explicó a DyN que «se estarían ajustando» los valores de la leche pagados por la industria a los tambos de acuerdo con lo convenido meses atrás, cuando se estipuló que su precio rondaría 1,58 peso por litro a fin de año.
En agosto pasado hubo un paro que movilizó a todo el sector cuando el valor del litro de leche promediaba 1,5 peso, y si bien el precio actual correspondiente al valor de primavera rondaría 1,6 peso, este puede sufrir recortes a cuenta de los niveles de calidad y composición de la leche.
De Freijo lamentó que más allá de esto «siguen existiendo los problemas con los precios relativos dentro de la cadena» y recordó que en el caso de la leche en polvo, la exportación «llegó a pagar 3.500 dólares por tonelada y hoy bajó a 3.000».
Según indicó, la inflación que registraron los precios de los costos e insumos se manifiestan en el nivel de inversión realizado por el rubro Ganadería de Leche, que alcanzó los 20.294 millones de pesos en el ciclo 2011-2012, con un aumento del 30 por ciento interanual.
Allí, se destacó un «fuerte aumento» en el precio pagado en el rubro Alimentos, hecho que «llevó a los productores a ajustar las raciones» entregadas a cada uno de sus animales.
Al respecto, Catta explicó que a lo largo del 2012 «la producción ha disminuido» producto de la «complicada» situación climática y los problemas de rentabilidad que ofrece el sector.
El presidente de APL afirmó que en años anteriores «el tamaño del cheque» que recibía el productor durante el período de primavera «ayudaba a sortear la situación financiera» y explicó que con «un bajo precio y la situación climática, hace bajar la producción y produce una baja en la curva de producción de rodeos, que va a ser difícil de revertir».
«Las señales del gobierno han sigo negativas desde el 2005, lo que produce una caída en el número de productores y una producción estancada, con rodeos que se achican aunque sí puede mejorar la producción de leche por animal», afirmó Catta.