A menos de 24 horas de aprobada la reforma fiscal bonaerense, el gobierno de Daniel Scioli aceptó elaborar un proyecto de ley correctivo para el impuesto creado a las cargas portuarias. Como alternativa, no se descarta que el mandatario pueda vetar parcialmente la nueva ley.
Si bien no trascendieron detalles de la nueva iniciativa, se explicó que partirá de establecer una relación entre el costo operativo de las terminales y el tonelaje de carga para exportación. También se estudia la posibilidad de reformular la base imponible para que sea, en algunos casos, por contenedor y no por peso, tal como lo estipula la norma sancionada anteayer por la Legislatura provincial.
Así, cada puerto podría aumentar el costo de la carga e incluso decidir a qué productos y cuánto aumentarles, en función de variables como el costo de traslado del producto al puerto u otras variantes vinculadas a la competitividad.
Como sea, la decisión de atender los planteos de los operadores portuarios, exportadores y consorcios de gestión significará para la provincia un revés político y un golpe a la recaudación.
Este era el gravamen principal en el paquete oficial y es probable que no se llegue a conseguir los $ 200 millones que se preveía recaudar como mínimo en lo que queda de 2009, a partir de que el mes próximo la tasa comience a aplicarse.
Fuentes del sector revelaron a LA NACION que la idea es presentar en lo inmediato otro proyecto de ley que modifique el artículo 26 de la ley impositiva. «Creemos que el gobernador se inclinará por esta opción, aunque no se descartó que pueda vetar parcialmente la norma», comentó una fuente portuaria.
Para discutir el asunto se reunieron ayer el ministro de la Producción bonaerense, Martín Ferré; el director ejecutivo de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), Rafael Perelmiter; el subsecretario de Actividades Portuarias, Luis Abot, y varios legisladores oficialistas con representantes de los consorcios de Gestión de Quequén, Ernesto Constanzo; de Mar del Plata, Eduardo Pezzatti; de Bahía Blanca, Jorge Otharán; de San Pedro, Mariano Veiga, y de La Plata, Daniel Rodríguez Paz, y el delegado portuario de Dock Sud, Ezequiel Kristof.
Luego del encuentro, un vocero del Ministerio de la Producción bonaerense dijo: «Estamos trabajando en todas la opciones posibles. Por ahora, escuchamos a los representantes de los puertos para analizar su situación. Una vez que tengamos el panorama más claro, veremos qué decidirá el gobernador».
«Que quede bien claro: podemos reducir el nuevo gravamen al movimiento portuario, pero todos los puertos bonaerenses van a tener que pagar algún aumento. Muchas terminales tienen valores que están desactualizados y lo que recaudan apenas alcanza para solventar el funcionamiento», explicó una fuente del gobierno. Hoy, funcionarios recibirán a representantes de los puertos privados. (LA NACIÓN)