El pasado 7 de agosto Nuevo Encuentro desarrolló una actividad de homenaje y de formación política vinculado a la figura del Obispo Angelelli.
El día 4 de agosto se cumplió un nuevo aniversario de su asesinato por parte de fuerzas militares en 1976, que dejó trunca una vida puesta al servicio de los sectores más pobres y humildes en la provincia de La Rioja donde cumplía su misión pastoral. El compromiso de «El Pelado», como le decían, era un compromiso fuerte con el Evangelio y por la lucha de la liberación de los sectores más oprimidos. No ponía el acento sobre lo visible de la pobreza, sino sobre las causas de la misma, y del sistema que permitía que esto se profundizara.
Su tarea fue una tarea de promoción humana, para que dichos sectores se organizaran para construir desde la solidaridad y el compromiso un sistema distinto al sistema capitalista de opresión.
Esta visión cristiana contrasta sensiblemente, y fue uno de los puntos en el debate de formación, con la tan mentada declaración papal de Ratzinger sobre el escándalo de la pobreza, repetida por los grandes medios de comunicación y por todos aquellos que, no por casualidad, no dicen nada sobre las causas, sobre la necesaria transformación de las condiciones en que vive nuestro Pueblo y que sólo puede hacerse desde una nueva construcción social, que permita que los derechos de los más castigados sean los derechos primarios, y no la rentabilidad de unos pocos que se creen los dueños del país.
NUEVO ENCUENTRO reafirma así su compromiso con los sectores más postergados y vulnerables de nuestra sociedad y alienta el compromiso cotidiano de sus militantes en los barrios de Necochea y Quequén para trabajar para hacer visible la pobreza, pero fundamentalmente para hacer visibles los mecanismos del poder que permiten que la misma se multiplique.