El secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina, Hugo Yasky, advirtió que no aparecen como despidos ya que eran contratos laborales. El dirigente auguró que en el segundo semestre puede haber un panorama más crítico si no se adoptan políticas activas. Unas 100 mil personas que se encontraban contratadas perdieron sus empleos en los últimos meses como consecuencia de la crisis financiera mundial, y la situación podría empeorar en la segunda mitad del año.
Así surge de estimaciones realizadas por la Central de Trabajadores de la Argentina. «Hay 100 mil puestos de trabajo que se perdieron y que no aparecen como despidos porque estaban a contrato, pero no se da la pérdida de millones de puestos como sucede en otros países», dijo el titular de la CTA, Hugo Yasky.
El gremialista alertó también que en el próximo semestre «podemos tener un panorama mucho más crítico si no se toman medidas activas» y reclamó al Gobierno «una señal muy clara» y la convocatoria al Consejo del Salario «para definir un nuevo salario mínimo, vital y móvil».
«En países como España, Francia y Estados Unidos el desempleo subió alarmantemente», describió Yasky en diálogo con radio Rivadavia.
Si bien reconoció que en la Argentina «los impactos fueron menores», remarcó que «esto no quiere decir que no tengamos graves problemas».
«Ya no se genera empleo, hay puestos de trabajo que se están manteniendo por subsidios del Estado», indicó el dirigente, que reclamó que «esto se tiene que resolver».
En el mismo sentido, pidió «un blindaje social» y la creación de un «seguro de desempleo universal», además de «generar fuentes de trabajo alternativas, porque esto se va a agravar», alertó.
«Hay 100 mil puestos de trabajo que se perdieron que no aparecen como despidos porque estaban a contrato, pero no se da la pérdida de millones de puestos como sucede en otros países», subrayó el dirigente sindical.
No obstante, advirtió que «de aquí a seis meses podemos tener un panorama mucho mas crítico de la que hoy tenemos si no se toman medidas activas».
«El Estado debe dar una señal muy clara, hay que convocar al Consejo del Salario y se tiene que definir un nuevo salario mínimo, vital y móvil», concluyó Yasky.