viernes, diciembre 27, 2024

Salud

TUBERCULOSIS: Otra enfermedad de la pobreza (Parte II – Final)

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Por Elena Luz González Bazán

Estrategias de seguimiento: En cuanto a la asociación sida-tuberculosis, «la aparición de los cócteles antirretrovirales utilizados para el tratamiento de la infección por HIV y la provisión de drogas contra la tuberculosis de segunda línea para tratar los casos multi resistentes (bastante frecuentes en los pacientes HIV positivos) ha permitido manejar mejor estos casos».

Pero, como de costumbre, son los factores socioeconómicos los más difíciles de revertir. «La tuberculosis, igual que otras enfermedades infectocontagiosas, es el emergente de una realidad socioeconómica que tiende a empeorar, explicaba De Salvo. Condiciones precarias de vida, como el hacinamiento o una mala alimentación, son factores que facilitan el desarrollo de la enfermedad».

Con un buen archivo, una correcta información colabora siempre para estas situaciones extremas. La tuberculosis ha mantenido un escenario de infección pareja en estos años, no hubo modificaciones, por el contrario, las cifras pueden inducir a manifestar que no son totalmente confiables, en un tramo de este trabajo las fuentes nos dicen que por cada caso reportado hay nueve más. Que sólo el 65 por ciento de casos se reporta. ¿Cuántos casos reales hay de tuberculosis en nuestro país?

Año 2004

Se notificaban 12.000 nuevos casos de Tuberculosis por año. Todas las formas de tuberculosis, afectando de la siguiente forma:

54% son menores de 35 años;

17% son menores de 15 años de edad

56% son varones

5.600 casos nuevos anuales de tuberculosis pulmonar examen directo positivo:

49% son menores de 35 años;

3,4% son menores de 15 años de edad

57% son varones

Notificación de casos de tuberculosis en Argentina en 2004

12.040 casos notificados

(22 en La Rioja a 5.233 en Buenos Aires)

84,2% de casos pulmonares

(68,4% en Santa Cruz y 97,2% en Catamarca)

65,8% de confirmación por ED en casos pulmonares

de 15 años y más

(27,5% en San Luís y 90,3% en La Pampa)

11 casos de meningitis tuberculosa

(5 en Buenos Aires, 2 en Chaco, 1 en Ciudad Autónoma de Buenos

Aires, Corrientes, Salta y Santa Fe)

Fuente: Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) «Emilio Coni» con base en la información de los Programas de Control de Tuberculosis de las 24 jurisdicciones de Argentina. Junio 2005.

En el año 2005 se registraron 11.242 nuevos casos.

En el año 2006 se constataron 11.068 nuevos casos

En agosto del 2007, el ministro de Salud de la provincia del Chaco, Ricardo Mayol, ante la muerte de 11 personas por desnutrición, tenía que admitir que en la zona perjudicada, con mayoría de comunidades originarias, había un promedio de 80 a 100 nuevos casos de tuberculosis. «En 2006 los casos detectados por primera vez son entre 80 y 100. Debe de haber entre 130 y 140 enfermos en total entre nuevos y crónicos», La Nación, 20 de agosto del 2007.

En el caso de Corrientes, sobre un total de 246.578 mujeres entre 12 y 50 años, según Censo del INDEC 2001, las mujeres con tuberculosis siguen en el siguiente cuadro.

AÑO CASOS

2000 106

2001 102

2002 89

2003 105

2004 81

Total 483

Una realidad incontrastable

Pueblos originarios y situación sanitaria

Viven mayoritariamente en forma muy precaria, en asentamientos rurales y en forma comunitaria. Según el Censo 2004-2005 se reconocieron como originarios unos 700.000 habitantes, sin embargo las cifras pueden ser aún mayores, llegando, entre descendientes y otros mestizajes, a más de 2.000.000, esto es el 5 por ciento de la población total.

Esta situación muestra que así como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la población de origen indígena es minoritaria, hay provincias en nuestro país, el que no termina en la General Paz, que tienen un promedio de habitantes originarios que va entre un 17 a 25% del total de la población.

De estas comunidades principales, culturas originarias, más de 30 en total, existen una derivación, algunas fuentes hablan de más de 800 comunidades en todo el país.

A esto se debe agregar que por efectos de la migración urbana en algunas capitales de provincias habría una altísima concentración de familias y personas indígenas.

Según esta información su composición y distribución sería aproximadamente la siguiente:

Región Noreste (provincias de Chaco, Formosa, Misiones y Santa Fe), pueblos Mbya-Guaraní, Mocoví, Pilagá, Toba, Vilela y Wichí.

Región Noroeste (provincias de Catamarca, Jujuy, La Rioja, Salta, San Juan, Santiago del Estero y Tucumán), pueblos Atacama, Ava-Guaraní, Chané, Chorote, Chulupí, Diaguita-Calchaquí, Kolla, Omaguaca, Tapiete, Toba, Tupí-Guaraní y Wichí.

Región Sur (provincias de Chubut, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego), pueblos Mapuche, Ona, Tehuelche y Yamana.

Región Central (provincias de Buenos Aires, La Pampa y Mendoza), pueblos Atacama, Ava Guaraní, Diaguita-Calchaquí, Huarpe, Kolla, Mapuche, Rankulche, Toba y Tupí Guaraní.

Otra sistematización delimita los pueblos de la siguiente forma:

Montaña, Llanura, Litoral y Mesopotamia y Extremo Sur

Montaña

Noroeste

Atacamas, Diaguitas, Omaguacas (Lule -Vilelas), Tonocotés.

Sierras Centrales

Comechingones, Sanavirones

Cuyo

Huarpes

Llanura

Pampa y Patagonia

Tehuelches

Neuquén

Pehuenches

Chaco

Guaikurúes, Mataco – Mataguayos, Chiriguanos, Chané, Lule-Vilelas.

Litoral y Mesopotamia

Litoral

Guaraníes, Chaná-Timbúes.

Interior

Caingang, Charrúas.

Extremo Sur

Canales Fueguinos

Yamanas, Alakaluf.

Es importante destacar la realidad de los pueblos originarios, porque ellos son los que soportan todas las devastaciones que producen este tipo de enfermedades infectocontagiosas y producto de la pobreza.

Sufren la destrucción ambiental, las condiciones sanitarias están agravadas por: escasez de agua, asistencia médica deficiente o nula, ausencia de medios de transporte y comunicación, mínima asistencia educativa, ausencia de saneamiento ambiental, control inexistente de plagas y parasitosis animal y humana.

La falta de políticas de estado no permite conocer acabadamente la realidad social de los originarios, si se puede afirmar, sin error a equivocarse, que en el entorno social donde viven están afectados por los índices más elevados de las infecciones agudas, en este caso la tuberculosis, el mal de Chagas, el Cólera y así se suma el Dengue, la fiebre amarilla y tanto más.

Esta falta de estadísticas relacionadas con cada una de las culturas, tomando una situación social: educación, salud y recursos humanos: viviendas, espacios habitables, trabajo y demás, nos arrastran a tomar la información no oficial, pero que no es fácil desmentir. Hay zonas rurales, en nuestro país, donde la mortalidad infantil alcanza al 30 por ciento.

La situación social de los pueblos indígenas es incontrastable, están pobremente alimentados, los niños que no reciben una adecuada alimentación hasta los seis años tienen un serio compromiso en su desarrollo intelectual, además de niveles importantes de desnutrición y exposición a las enfermedades infectocontagiosas.

Si bien en las escuelas donde concurren pueden recibir una comida diaria, los establecimientos están cerrados tres meses al año de mínima y existe la discriminación por parte de las familias no indígenas y los maestros. Esto lleva al alto porcentaje de deserción escolar, la falta de recursos económicos de la familia que generalmente emigra hacia los centros urbanos buscando alguna forma de conseguirlos.

Todo esto lo soportan porque hay una drástica reducción de sus territorios, falta de trabajo, el alcoholismo, se dice en menor medida la prostitución y este contexto social lo sobrellevan las generaciones más jóvenes.

Es bueno reflexionar sobre la situación social y económica de los pueblos originarios y sus habitantes, en una sociedad que se dice no discriminar, pero a cada paso que da, se comprueba lo contrario.

Provincia de Mendoza

En el diario Los Andes del 13 de octubre del 2005 informaba sobre el 33º Congreso de Medicina Respiratoria, donde según sus informaciones se detectaba un caso de tuberculosis cada 48 horas.

Asimismo, se registraban 11.500 nuevos casos de enfermos afectados por tuberculosis en Argentina anualmente.

«La tuberculosis es, fundamentalmente, una enfermedad del hambre y de la alimentación insuficiente en calidad y cantidad. Especialmente cuando las cifras oficiales permiten saber que más del 50% de la población argentina vegeta por debajo del límite de la pobreza», sostenían.

Por su parte, la jefa del Programa Nacional de Tuberculosis, Elsa Zerbini, declaraba que «la tasa de Mendoza no es tan alarmante, pero creemos que se están encontrando menos casos de los que realmente hay. La gente tiene que pensar que cuando tose pertinazmente es posible que pueda estar afectada por la tuberculosis. También los médicos de los centros de salud tienen que pensar en estos términos».

En el año 2004 se detectaron 200 casos nuevos de tuberculosis en Mendoza, mientras que de la cifra de 11.500 a nivel nacional, el 50% se concentraba en Buenos Aires; solamente en el Hospital Muñiz, ubicado en la Capital Federal, en el primer semestre de 2005 se registraron 138 casos en niños de hasta 16 años, mientras que en 2001 esa cifra fue de 71 y en 2002, de 96. Es decir que solamente en los primeros seis meses del 2005, prácticamente, se había duplicado el registro de niños afectados de tuberculosis en el 2001.

En el año 2007 en la provincia de Misiones, se detectaron un 20 por ciento más de casos nuevos de tuberculosis relacionados con el 2006. Esto se traduce de la siguiente forma:

Nuevos infectados de Tuberculosis en 2006: 214

Nuevos infectados de Tuberculosis en 2007: 258, o sea, 44 personas más contrajeron la enfermedad.

A esto se debe agregar que se considera que cada nuevo infectado o que ha contraído la tuberculosis hay 9 personas más que la padecen sin saberlo. Esto en número se traduce a: 258 x 9 = 2.322 personas con tuberculosis en la provincia de Misiones en el 2007.

Enfermedad de la pobreza sostienen los especialistas, mal nutrición, mala alimentación y un caldo de cultivo en una parte importante de nuestra población actual que tendrá que resistir estas enfermedades que avanzan sin contención.

La tuberculosis afecta a miles de personas, en el 2006 murieron 805 personas y 900 durante el 2007.

El 50 por ciento de los casos se concentran en el Conurbano bonaerense y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los registros hablan por sí mismos: 42,9 personas cada 100 mil habitantes tienen o han contraído tuberculosis en la Ciudad de Buenos Aires, y otra estadística sostiene que para el 2006 era de 38 cada 100 mil, esto explica el avance de la enfermedad.

En el caso de la provincia era 30 cada 100 mil y los últimos registros nos dicen que 4.500 a 5.000 nuevos infectados por año hay en la provincia más grande de Argentina.

Tuberculosis otra enfermedad de la pobreza y de la falta de políticas de estado, esas, que debieran solucionar los problemas esenciales de los pueblos, palabra por cierto que ha dejado de ser utilizada, y aparece como un término del antiguo castellano. En nuestro país se ha generalizado el vocablo de la gente y se ha quitado protagonismo a los pueblos exigiendo por otras realidades.

Ver también:

– Tuberculosis: Otra enfermedad de la pobreza (Parte I)

– Otra enfermedad de la pobreza: Dengue

– Se calcula que hay 4.000.000 de chagásicos en nuestro país, se la llama epidemia silenciosa: Estamos perdiendo la batalla contra el mal de Chagas

FUENTES: La Nación Lunes 17 de julio de 2000, ARGENPRESS, Los Andes, La Gaceta y fuentes propias.