La Organización Internacional del Trabajo OIT, instituye en el 2002 al «12 de Junio Día Mundial contra el Trabajo Infantil», iniciativa impulsada por las organizaciones de trabajadores de todo el mundo. Este 2009 converge en hacer un llamado de atención sobre la magnitud del trabajo infantil, en especial el que realizan las niñas, sensibilizando y promoviendo acciones para combatirlo, con la premisa puesta en «Demos una oportunidad a las niñas, Erradiquemos el trabajo infantil».
La UATRE, gobiernos, empleadores y trabajadores involucrados en esta problemática infantil alentamos a la ratificación del Convenio 182 Sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil y del Convenio 138 sobre la Edad Mínima de Admisión al Empleo, que contribuye notablemente a garantizar una infancia plena, al mismo tiempo que promueven el desarrollo económico y humano a la luz del trabajo decente para los adultos, indicó Carolina Llanos, Secretaría de Igualdad de Oportunidades y Género del gremio rural.
Trabajo Infantil
El trabajo infantil es un problema global y en las peores formas manifiesta la inserción de millones de niños y niñas en trabajos que los privan de la educación, la salud, el tiempo de ocio y las libertades elementales, atentado contra el desarrollo integral; es causa y consecuencia de la pobreza, sostenido en las inequidades socioeconómicas, donde las diferencias entre los entornos rural y urbano profundizan las desigualdades.
Desde una visión de género, en el orden mundial más de 100 millones de niñas son víctimas de este flagelo; realizan tareas similares a las de los niños y con graves dificultades y peligros, expuestas a las peores formas de trabajo infantil, situaciones de trabajo encubierto, esclavitud, servidumbre, prostitución y pornografía, entre otras. El trabajo infantil doméstico, en hogares propios o de terceros incluye a las niñas, suele ser oculto y conlleva a mayores riesgos, perjudicadas por la discriminación y la práctica atribuidas a ciertas formas de trabajo; la tarea consiste desde el cuidado de otros niños y adultos, cocinar, limpiar hasta transporte de agua y acarreo de leña. Combinan largas horas de trabajo doméstico con diversas formas de actividad económica fuera del hogar, lo que constituye una doble carga de trabajo e impacta negativamente sobre la oportunidad de asistir a la escuela.
Objetivos del Milenio
«Si bien los Objetivos de Desarrollo del Milenio requieren que los niños y niñas completen la educación básica para 2015 y eliminar la disparidad entre hombres y mujeres, tanto en la educación primaria como en la secundaria, podemos inferir que millones de niños y niñas no tienen acceso a la enseñanza básica universal como consecuencia del trabajo infantil. Al no poder acceder a una educación de calidad, las niñas caen en el mundo laboral a muy temprana edad», enfatizó la dirigente gremial, Llanos.
La educación
La educación es el peldaño para acceder al trabajo decente y a un nivel de vida digno en la etapa adulta. Educar a las niñas es una medida eficaz para luchar contra la pobreza; con educación tienen mejores perspectivas de percibir sueldos más altos en la vida adulta, de ejercer un mayor poder de decisión en la familia y es factible que se esfuercen porque los propios hijos reciban educación, contribuyendo así a erradicar el trabajo infantil en el futuro. «Es vital extender la educación secundaria y la formación de capacidades a las niñas y asegurar que tanto los niños como las niñas de las familias rurales accedan a estos derechos», manifestó Gerónimo Venegas, Secretario General Nacional de la UATRE, a la que vez que expresó: «Instamos a la solidaridad entre los actores sociales que luchan contra el trabajo infantil al mismo tiempo que rompemos con el silencio y el sentido de impunidad de los que explotan económicamente a las niñas».
Síntesis
Terminar con el trabajo infantil de las niñas y defender el derecho a la educación son ejes precisos que incentivan estrategias globales para promover el desarrollo y el trabajo decente. Es cabal, fortalecer y promover políticas públicas que ataquen las causas del trabajo infantil, prestando especial atención a la condición de las niñas. Se requieren medidas urgentes para eliminar las peores formas de trabajo infantil y poner énfasis en educación y formación, herramientas indispensables contra este flagelo, que allanan el camino para que las niñas accedan al trabajo decente en la edad adulta.
