«Adelantó las elecciones cuatro meses, forzó a postularse a Scioli y a unos cuarenta intendentes, promovió las candidaturas testimoniales y la semana pasada confirmó que encabezará la lista oficialista. Sin embargo, todas estas medidas le alcanzaron al ex presidente para sacar sólo una mínima ventaja sobre el peronismo disidente en el inicio de la carrera electoral», comenta en su edición impresa Perfil.
Los referentes del PJ dicen que el kirchnerismo «no va a ganar, pero va a salir primero», y ya prevén una mesa de negociación para después de los comicios en la cual Kirchner será «un actor más, no quien reparta las cartas».
Las dudas se despejaron y los candidatos ya se lanzaron a la campaña electoral. Con Néstor Kirchner confirmado como cabeza de la lista del Frente Justicialista para la Victoria en la provincia de Buenos Aires, los políticos deberán recorrer las calles para captar voluntades: con marketing o con ideas. O ambas. De ahora en más, los números que muestran las encuestas empiezan a ser cada vez más importantes. Y según el último trabajo realizado por Management & Fit, exclusivo para PERFIL, la disputa está abierta, en especial en el territorio bonaerense, calificado ya como «la madre de todas las batallas».
Así, la seguidilla de decisiones que tomó el ex presidente para revertir los malos pronósticos que le auguraban sus estadísticas todavía no parece rendirle frutos. En marzo, el matrimonio presidencial decidió adelantar el día del sufragio del 25 octubre al 28 de junio. Después, dejó surgir el «operativo clamor» para que Kirchner sea candidato. Eso no bastó, y el nombre del gobernador bonaerense Daniel Scioli, de buena imagen en la Provincia, también empezó a sonar para formar parte de la lista. Kirchner no se quedó allí y les exigió a los intendentes que se presenten en sus propios distritos para apuntalar al FJPV. Nacían las denominadas «candidaturas testimoniales». Finalmente, el fin de semana pasado se confirmó que Kirchner, Scioli y unos 40 intendentes integraban las listas oficialistas. Pero a pesar de este paquete de medidas de alto impacto, los números de Management & Fit muestran que el santacruceño largó primero (con 32 por ciento), pero con sólo 3 puntos de ventaja sobre el candidato de Unión-PRO, Francisco de Narváez (29 por ciento).
La discusión respecto del escenario bonaerense es si habrá una polarización entre los dos candidatos peronistas o si, finalmente, Margarita Stolbizer podrá interceder en la disputa y armar un resultado dividido en tres tercios parejos. La encuesta exclusiva de PERFIL muestra que por ahora la candidata del Acuerdo Cívico y Social está lejos de conseguir dicho objetivo, ya que llega sólo al 13 por ciento de intención de voto. Allegados a la candidata descreen de estas estadísticas y recuerdan que en 2007 Stolbizer salió segunda a pesar de que las encuestas la daban debajo de De Narváez, Luis Patti y Juan Carlos Blumberg.
Por más que Kirchner insista en que el Gobierno necesita mantener la mayoría parlamentaria, el 61,5 por ciento cree que el resultado del 28 de junio va a cambiar la relación de fuerzas en el Congreso. Así, el oficialismo tendría que gobernar sin la mayoría absoluta a la que estaba acostumbrado.
Cristina, estable.
En el rubro donde casi todas las encuestas coinciden es en la imagen que tiene Cristina Fernández de Kirchner. Y la de Management & Fit no es la excepción. La imagen positiva de la Presidenta es de 23,2 por ciento. Por el contrario, el 70,6 por ciento de los encuestados desaprueban «la forma en la que Cristina Fernández está conduciendo su gobierno».
Por otra parte, Julio Cobos sigue siendo el dirigente nacional con mejor imagen, con el 54,1 de percepción «buena» o «muy buena». Lo siguen Elisa Carrió (38,3%), Mauricio Macri (36,8%), Carlos Reutemann (36,2%) y Daniel Scioli (34,2%). Por el lado opuesto, Eduardo Duhalde (52,6%) y Néstor Kirchner (51,8%) compiten por el puesto del dirigente con imagen «mala» más alta. Cristina queda tercera, con el 45,6 por ciento.
Que los dirigentes que tienen mejor imagen, en su mayoría, son opositores al kirchnerismo tiene su correlato en que la mayoría se siente «próximo» o «seguro» de votar por la oposición el 28 de junio. Según el relevamiento a nivel nacional, el 54,6 por ciento piensa votar a un opositor, mientras que el 27 por ciento está pensando en elegir a un representante del oficialismo.
Los cien barrios porteños.
En la Ciudad de Buenos Aires el panorama sigue bastante similar al que venían reflejando las últimas encuestas, con una Gabriela Michetti liderando y Alfonso Prat-Gay consolidándose en el segundo lugar. La novedad es que comienza a afirmarse con fuerza el candidato del Movimiento Proyecto Sur, Fernando «Pino» Solanas, en el tercer lugar.
El 29,3 por ciento de los 800 consultados contestó que va a votar a la lista del PRO, que encabeza la ex vicejefa de Gobierno porteña. El ex presidente del Banco Central, que se beneficia con el apoyo de Carrió en el tercer lugar de la lista del Acuerdo Cívico y Social, alcanza el 19,7 por ciento.
Es significativo el retroceso del ex jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra, quien aspira a pelear el tercer lugar. Mide 7,2 por ciento y queda lejos del 11,4 por ciento del cineasta Pino Solanas. El candidato kirchnerista, el banquero cooperativista Carlos Heller, con 5,8 por ciento de intención de voto, sigue sin despegar.